Esperar más de cinco horas a ser atendido en urgencias eleva el riesgo de muerte

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
22/01/2022 - 09:00
Pacientes en la sala de espera de Urgencias

Lectura fácil

Esperar más de cinco horas en urgencias antes de ser atendido en el hospital eleva el riesgo de muerte por cualquier causa en los siguientes 30 días.

Así se desprende de un estudio realizado a más de cinco millones de pacientes en Inglaterra publicado en la revista ‘Emergency Medicine Journal’. Los autores pertenecen a la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) o varias instituciones británicas, entre ellas el Hospital Royal Bolton, la Universidad de Exeter, el Departamento de Emergencias del Musgrove Park Hospital y el Real Colegio de Medicina de Emergencia.

La investigación indica que se produce una muerte adicional por cada 82 pacientes atendidos después de esperar entre seis y ocho horas en urgencias.

¿Por qué hay que esperar en Urgencias?

Los Servicios de Urgencias Hospitalarias están abiertos las 24 horas del día, los 365 días del año. En ellos se atiende todo tipo de patologías en cualquier momento, si bien en muchas ocasiones la demanda de asistencia supera los recursos, de la misma forma que no todas las patologías que se atienden tienen la misma gravedad.

Por todo esto es imprescindible organizar el trabajo y los recursos disponibles para que funcionen de la forma más eficiente posible.

Para los pacientes y familiares que acuden a estos servicios, el tiempo pasa muy lento

A veces resulta difícil comprender cómo, pese a haber llegado antes que otros pacientes, en urgencias nos llaman más tarde. Por ejemplo, hay ocasiones en las que puede parecer que alguien se encuentra “aparentemente bien” y sin embargo precisa una atención sin demora por padecer alguna patología potencialmente grave, que no se ve a simple vista.

El objetivo de tiempo de espera de cuatro horas antes del alta hospitalaria, el ingreso o el traslado se introdujo en Inglaterra en 2004 y poco después en el resto del Reino Unido, en un intento por abordar el hacinamiento en las emergencias hospitalarias.

Otros países, como Australia y Canadá, han adoptado medidas similares. Sin embargo, la consecución de ese objetivo ha disminuido constantemente en los últimos años ante la creciente demanda de pacientes.

Los retrasos en el ingreso en los servicios de urgencias se han relacionado con daños a los pacientes y los investigadores querían cuantificar el mayor riesgo de muerte debido a esas demoras.

El estudio es observacional, por lo que no puede establecerse causa y efecto, pero los autores apuntan: "A pesar de la limitada evidencia de apoyo, hay una serie de razones clínicamente plausibles para aceptar que existe una asociación temporal entre el ingreso tardío a una cama de hospitalización y peores resultados de los pacientes".

Las largas estancias en el servicio de urgencias se asocian con el bloqueo de salida y la saturación, lo que puede retrasar el acceso a tratamientos vitales. Y se asocian con un aumento en la duración posterior de permanencia en el hospital, especialmente para los pacientes mayores. Esto, a su vez, aumenta el riesgo de infección adquirida en el hospital y el acondicionamiento fisiológico y psicológico.

El bloqueo de salida generalmente también está relacionado con los niveles de ocupación de camas, que son más altos al final de la tarde y más bajos alrededor de la medianoche. Por lo tanto, es probable que un número desproporcionado de pacientes retrasados en su atención sea trasladado a una sala durante la noche, cuando los niveles de personal son menores.

Añadir nuevo comentario