Las personas vulnerables son el centro de las estafas por Internet

El coronavirus, tal y como advertíamos al inicio de la pandemia sacará a la luz, lo mejor y lo peor del ser humano, eso es lo que venimos viendo a lo largo de estos meses.

Durante la pandemia se abre paso un tiempo de delitos, engaños y estafas donde el contexto online y la desprotección de los usuarios hace que una vez cometido el error, ya no se pueda volver hacia atrás.

Hemos visto estafas con el Ingreso Mínimo vital, también con los ERTES. Todas ellas hacen que las personas conecten con su vulnerabilidad tras una estafa cometida a raíz de un mensaje de texto, link por correo electrónico y vía WhatsApp.

Los expertos indican que solo hay que pensar en asuntos que estén de moda o tengan un alto interés para los ciudadanos, y será cuando estos delincuentes utilizarán su cabeza para elaborar la idea más perversa, teniendo en cuenta que habrá un gran auge de población buscando en Internet una misma cuestión.

Policía, Guardia Civil, Interpol, Europol, el FBI o Naciones Unidas han venido alertando durante las últimas semanas del incremento de ciberdelitos relacionados con la pandemia de coronavirus

Principalmente, ciberestafas. En Renania del Norte-Westfalia, la región más poblada de Alemania, el gobierno regional tuvo, por ejemplo, que suspender temporalmente el pago de las ayudas y los créditos a empresas concedidos en el plan económico contra la pandemia porque la página web a través de las que debían solicitarse había sido clonada.

"Lo que sí vemos es que, como hacen siempre los delincuentes, adaptan sus técnicas", explica el comandante Óscar de la Cruz, jefe de operaciones del Departamento de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil española. "Pero es lo que hacen siempre: es decir, si nos acercamos al verano, las estafas se focalizan en los alquileres vacacionales o, si viene la campaña de la declaración de la renta, los engaños se centran en esta", explica De la Cruz en entrevista con DW desde Madrid.

Tal y como cita textualmente el medio de comunicación DW, los delincuentes engañaban con esta página falsa a los solicitantes para usurpar luego su identidad y pedir las ayudas en su nombre, utilizando en la página web auténtica sus datos y cambiando, claro está, el número de cuenta bancaria en el que debía hacerse el pago.

Un caso real

Desde Interpol se informa que han encontrado más de 34.000 mascarillas falsas y millones de fármacos, además de cerrar unas 2.500 páginas web en las que se vendía material de este tipo. Entre los fármacos intervenidos en la operación Pangea, desarrollada en 90 países, destaca el aumento de incautaciones de cloroquina, un medicamento contra la malaria que se usa también contra el coronavirus de forma experimental.

Según la nota de la agencia de seguridad los medicamentos falsos carecían  del principio activo o tienen su dosis alterada. En otros casos, los fármacos son auténticos pero han sido robados y están caducados. En esa operación fueron detenidas 121 personas en todo el mundo, algo excepcional en esta clase de delitos. Es complejo calcular el impacto de la criminalidad online, los expertos realizan una estimación muy alta (millones de dólares) en los ingresos por este tipo de negocios fraudulentos.

Los tipos de timos por Internet

Garón Abogados explica alguna de las estafas más comunes, aquí compartimos algunos ejemplos:

• Las falsas ofertas de trabajo: este tipo de estafas por Internet consisten en la aparición de “cazatalentos” que se ponen en contacto contigo mediante correo electrónico, para anunciarte que has sido seleccionado para ocupar un puesto de trabajo. No se suele dar más información hasta que no hayas hecho previamente el pago de una determinada cantidad de dinero como contraprestación a la intermediación de todas las gestiones pertinentes para darte de alta.

• Engaños de amor por apps: han proliferado sustancialmente la existencia de aplicaciones móvil cuya finalidad es “encontrar el amor”. En ellas, podría darse el caso de la aparición de imágenes que consigan atraer tu atención para acudir a determinados portales web creados fraudulentamente con el fin de aportar datos bancarios. También se dan casos en los que existe una persona detrás de dicha aplicación, la cual quiere ganarse tu confianza, para pedir un dinero previamente para el caso de que finalmente consigas una cita.

• Physing: esta estafa por Internet consiste en obtener el máximo número de datos personales para robar tu identidad y ser utilizada con fines fraudulentos e ilegales. Pueden ser visto cuando te mandan emails de entidades,  por poner un ejemplo, del Banco Santander en el que si no actualizas tu cuenta se bloqueará en un plazo determinado.
  

Hospitales vulnerables, foco del ataque

Entre todos los ataques cibernéticos relacionados con el coronavirus detectados por Bitdefender durante el pasado  mes de marzo, un tercio tenía como objetivo hospitales, instituciones y empresas del sector sanitario. Uno de los centros médicos afectados fue el Hospital Universitario de Brno, uno de los puntos de diagnóstico de la pandemia en la República Checa.

Este centro sanitario se vio obligado a suspender las cirugías y el internamiento de nuevos pacientes tras paralizar todos sus sistemas informáticos debido a una amenaza cibernética. “Buscan dinero”, concreta Walsh. “Creen que si atacan a los más vulnerables les pagarán porque necesitan acceder con urgencia a los equipos informáticos”.

El trabajo desde casa

Trabajar desde casa, puede dar una falsa sensación de seguridad y abre la puerta a mostrarse confiado ante enlaces o documentos adjuntos de procedencia sospechosa. No obstante, la presa más fácil para los hackers. Sin embargo, son las personas, por lo general mayores, que están poco acostumbradas a usar internet y se ven forzadas a entrar estos días para entretenerse o hacer trámites que no pueden hacerse en persona debido a el estado de alarma.

“Los ciberdelincuentes saben que hay más gente conectada que nunca y aprovechan su oportunidad”, advierte Mark Shaw, director de la Iniciativa Global contra la Criminalidad Organizada Transnacional. “La gente que compra online por primera vez es la más expuesta a este tipo de  ataques”, añade.