Lectura fácil
El llevar un estilo de vida sostenible no conlleva muchos esfuerzos. Aunque vivamos en mitad de la pandemia, hay otros tipos de pandemias también que cada vez se agravan más, como pasa con el cambio climático.
2020 nos sacudió por completo, y a muchos nos a servido para darnos cuenta de que cuidar al planeta no es una opción, sino un estilo de vida.
Los climas son cada vez más extremos, los fenómenos meteorológicos igual, y eso es un problema con el que podemos contribuir para su erradicación.
Un estilo de vida sostenible
Una investigación del Centro de Investigación Pew deja ver que el 70 % de la población de 14 países considera el cambio climático como una amenaza grande.
Hoy, más que nunca tenemos en nuestra mano el poder de cambiar las cosas y hacer algo para mejorar el estado de salud de nuestro planeta.
Debemos de aumentar y expandir la conciencia ecológica en la sociedad, para que llevar un estilo de vida sostenible sea algo repetido en muchos lugares del mundo.
Por eso vamos a hablar de algunas de las tendencias que nos harán contribuir con el cuidado del planeta y con comenzar a llevar un estilo de vida sostenible.
‘Zero Waste’
Es un tipo de movimiento sostenible que pretende eliminar los residuos que generamos. Se basa en 5 erres:
- Rechazar lo que no se necesita.
- Reducir lo que necesitamos
- Reutilizar los envases y materiales y optar por consumir de segunda mano
- Reciclar todo lo que no se puede rechazar ni reducir
- 'ROT' descomponer la materia orgánica para obtener abono natural
Preciclaje: reducir residuos desde que compramos
Esta práctica sostenible pretende conseguir la reducción de residuos a través de decisiones respetuosas con el planeta. Es decir, comprar aquellos productos que tienen el mínimo impacto en el medio ambiente.
Para ponerlo en marcha podemos comprar alimentos envueltos en materiales biodegradables, o que no contenga ningún tipo de envoltorio.
Upcycling: reciclar
Este termino del estilo de vida sostenible significa supra-reciclaje o reciclaje creativo. Para entendernos mejor, transformar residuos usando la imaginación. De esta forma se les da una segunda vida y cuidamos el entorno.
Plopping: hacer deporte y recoger basura
Este movimiento nacido en Suecia tiene como fin salir a hacer deporte y recoger los desperdicios que nos encontremos en nuestro recorrido.
El término surge de la fusión de la palabra 'running' con la expresión sueca 'plocka upp', que significa recoger. Esta es una práctica ecologista que además de conducirnos hacia la sostenibilidad, nos lleva a mantenernos en forma.
Evitar el desperdicio alimentario
Nuestra dieta puede ayudar a frenar los impactos del cambio climático y a cuidar la salud del planeta. Un estilo de vida sostenible apuesta por los alimentos menos procesados, los cuales reducen nuestra huella de carbono.
Asimismo, también por intentar no comer carne algunos días, o llevar una dieta vegetal, a la par que evitar los envoltorios y escoger la compra a granel.
Y cabe destacar, que junto a todo esto va evitar el desperdicio alimentario, pues este es el causante de entre el 8 y el 10 % de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Movilidad sostenible
Esto hace referencia a escoger la movilidad eléctrica sostenible, el uso de transporte público o motos de alquiler que funcionan con electricidad procedente de fuentes de energías renovables.
Llevar un estilo de vida sostenible tiene que ponerse en marcha por parte de todos, porque esto solo deja beneficios, para nosotros y para el planeta, nuestro único hogar.
Añadir nuevo comentario