Andalucía se posiciona como la tercera comunidad con más estudiantes en prácticas cotizando

El Real Decreto-ley 2/2023, que entró en vigor el 1 de enero de 2024, ha supuesto un cambio significativo en el reconocimiento de los períodos de formación de los estudiantes en España. Esta normativa, que establece la obligación de cotizar a la Seguridad Social para todos los alumnos en prácticas, tanto si son remuneradas como si no, ha tenido un impacto notable en los ámbitos laboral y académico.

La integración de estudiantes becarios en el sistema laboral

El propósito de esta reforma es integrar los períodos de prácticas en la vida laboral de los estudiantes, permitiendo que el tiempo invertido en su formación se refleje en su futura pensión de jubilación. La medida afecta a estudiantes universitarios y de formación profesional, quienes ahora disfrutan de una cobertura social que, aunque no incluye el desempleo, beneficia en otros aspectos clave.

Además, los estudiantes que realizaron prácticas antes de 2024 tienen la posibilidad de suscribir un convenio especial para contabilizar hasta cinco años de cotización. Según El País, en su primer año de implementación, 925.000 becarios no remunerados se dieron de alta, lo que demuestra el impacto de esta reforma. Andalucía, con el 14,70 % de los estudiantes en prácticas a nivel nacional, ocupa el tercer lugar, con 135.827 becarios integrados en el sistema de cotización.

Un cambio con implicaciones a largo plazo

Aunque la medida representa un avance en derechos, también ha traído consigo ciertos retos. Las universidades han señalado el aumento de la carga administrativa y financiera, ya que, en muchos casos, deben asumir el 5 % no bonificado de las cotizaciones. Por su parte, las empresas se han visto obligadas a ajustar sus procesos para dar de alta a becarios remunerados y no remunerados, con una bonificación del 95 % que mitiga el impacto económico.

En este contexto, las soluciones tecnológicas avanzadas destinadas a la gestión administrativa han cobrado una importancia significativa en el ámbito laboral. Entre ellas, los sistemas diseñados para el control de horarios y la planificación eficiente de turnos se han convertido en herramientas fundamentales para optimizar la organización del trabajo.

Los horarios laborales

Según Marcelo Dos Reis, CEO de Grupo Spec, las empresas enfrentan la necesidad de gestionar de manera eficaz los horarios laborales en coordinación con las universidades. En este sentido, el uso de herramientas y terminales innovadores resulta clave para reducir la carga operativa de las organizaciones y garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes, que evolucionan constantemente.

El objetivo principal de esta iniciativa es equilibrar los derechos laborales entre los trabajadores y los becarios estudiantes, promoviendo una mayor integración de los jóvenes en el mercado de trabajo. Si bien la implementación de estos cambios puede presentar ciertos desafíos en sus etapas iniciales, se espera que, a largo plazo, esta medida contribuya al fortalecimiento de la seguridad económica de las futuras generaciones. No obstante, para que esta transformación sea viable y sostenible, será fundamental contar con los recursos adecuados que respalden su correcta ejecución.