Un estudio lo confirma: el comportamiento de los hijos sí depende de los genes de los padres

Según una nueva investigación de la Universidad de Utah Health, en Estados Unidos, los genes de la madre o los del padre sí modifican el comportamiento de los hijos. Además, han señalado que cada padre tiene su propio impacto en las hormonas, el estado de ánimo y el comportamiento.

Los factores genéticos dan forma al comportamiento de los hijos

Seguro que en muchas ocasiones te has preguntado si tus genes están relacionados o no con el comportamiento de los hijos, si sus rabietas o comportamientos tienen algo que ver contigo. Pues bien, la respuesta es sí. Un nuevo estudio de los científicos de la Universidad de Utah Health, en Estados Unidos, han afirmado que los genes de la madre o los del padre moldean los comportamientos de los hijos. A su vez han querido destacar que cada padre tiene su propio impacto en las hormonas y otros mensajeros químicos que se encargan del estado de ánimo y el comportamiento.

Gracias a este hallazgo publicado en la revista “Cell Reports”, podemos comprender con mayor facilidad cómo los factores genéticos dan forma al comportamiento, lo que significa un avance hacia mejores diagnósticos y tratamientos para los trastornos psiquiátricos.

El doctor Christopher Gregg, investigador principal ha afirmado que “nos intriga mucho que exista esta área de la biología sin explotar que controla nuestras decisiones. Obtener una imagen más clara de los factores genéticos que dan forma al comportamiento es un paso crucial para desarrollar mejores diagnósticos”.

Algunos grupos de células del cerebro dependen exclusivamente de la copia materna

Durante la investigación de Gregg se pudo comprobar que ciertos grupos de células del cerebro de los ratones dependen exclusivamente de la copia materna de un gen necesario para producir unos mensajeros químicos esenciales en el cerebro, los neurotransmisores. En estas células, la copia del gen del padre permanece desactivada. En cambio, en otro órgano, la glándula suprarrenal favorece la copia paterna del mismo gen.

Tras descubrir estos resultados, el equipo de Gregg pasó a demostrar que esto tendría consecuencias para el comportamiento de los hijos. Descubrieron que el gen de cada progenitor afectaba a los hijos y a las hijas de forma diferente: algunas decisiones de los hijos estaban controladas por el gen de su madre, mientras que los padres tenían el control sobre las decisiones de las hijas.

En cuanto al punto de vista evolutivo sobre el comportamiento de los hijos, esta forma de regulación genética puede reflejar distintas prioridades de los padres. “No todos tienen el mismo tipo de intereses, resultados y efectos selectivos. Las hijas necesitan criar camadas. Los hijos suelen dispersarse e ir a nuevos entornos”, señala.

Un primer paso para comprender cómo los genes de los padres pueden afectar al comportamiento de los hijos

Sin duda, esta investigación es un primer paso hacia la comprensión de cómo los genes de los padres pueden llegar a afectar a los comportamientos de los hijos más rutinarios y a las condiciones de salud relacionadas con las personas, desde enfermedades mentales hasta el cáncer.

El estudio se llevó más allá, incluso a distintas zonas del cerebro, necesarias para confirmar lo que se pensaba desde un principio: el comportamiento de los hijos termina por verse reflejado en el comportamiento de los padres.