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El grupo de psicólogos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha realizado un estudio sobre el deporte y el confinamiento.
Los deportistas que más han sufrido son aquellos que vieron más restringida su actividad física. Victor J. Rubio es el primer firmante del estudio y profesor de la UAM ha señalado que “Esta investigación nos permitió observar cómo la adaptación psicológica fue más acusada cuando el deportista practicó su deporte con otros. También encontramos diferencias en cuanto a que el deporte se practicara al aire libre o en interiores, y una interacción entre ambos factores”.
¿Cuáles son las principales claves del estudio?
El estudio de la UAM se llevó a cabo durante 7 semanas (casi dos meses) y reunió a 274 participantes. Estos fueron invitados semanalmente a completar el formulario GHQ-28, un instrumento frecuentemente utilizado para identificar sintomatología somática, de ansiedad, de disfunción social y depresiva en población no institucionalizada.
Entre la información que se recogía en el estudio estaba el deporte que practicaba el participante, número de horas y sesiones a la semana que se solía llevar a cabo, manera habitual de practicarse, actividad física que se estaba llevando a cabo en ese momento y datos sociodemográficos.
¿Qué ocurre con las personas que practican deporte de manera habitual?
Rubio ha asegurado durante la explicación del estudio de la UAM que “las personas que practican regularmente actividad física muestran menores síntomas de ansiedad, estrés y depresión. Incluso se ha llegado a decir que la actividad física es el más barato, accesible y eficaz antidepresivo que se puede recetar, por no hablar de sus efectos preventivos”.
El estudio ha puesto de manifiesto que “los seres humanos tienen una alta capacidad de adaptación a las circunstancias adversas”. Esa capacidad varía de unos usuarios a otros: “Identificar lo que hace que algunas personas sean más proclives a adaptarse a las condiciones negativas puede proporcionar información muy valiosa para mejorar la capacidad de las personas para hacer frente a las adversidades y reducir así el sufrimiento”.
Otra de las diferencias durante el confinamiento fue la práctica en exterior o en interior
El confinamiento evidenció las maneras de cómo practicábamos deporte. No es lo mismo hacerlo en 30 metros cuadrados que, en una casa con jardín. Si vives en un piso, tendrás menos probabilidades de hacer deporte en interiores puesto que no tuviste espacios libres para hacer deporte salvo que corrieras por el pasillo. Aquellos que viven en una casa con jardín pues podían permitirse hacer deporte en el exterior de su vivienda pero, sin salir de su habitáculo.
En GNDiario entrevistamos a varios deportistas durante el confinamiento y todos ellos nos contaron su experiencia. Echa un vistazo a nuestra sección de 'Deporte'.
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