La fatiga pandémica se extiende entre la sociedad española

Los expertos identifican situaciones de estrés cuando una persona se ve envuelta por un volumen excesivo de vicisitudes en su día a día que superan sus recursos personales. El problema con la actual pandemia sanitaria es que se han superado muchos límites personales y emocionales. Todo esto está provocando consecuencias negativas en la población. La OMS ya le ha puesto nombre: fatiga pandémica. 

¿Qué es la fatiga pandémica?

El desgaste emocional producido por las tensiones y preocupaciones acumuladas durante todos estos últimos meses como consecuencia de la frustración ante las restricciones y medidas impuestas por los gobiernos, el miedo a enfermar o a contagiar a otros, la tristeza por las pérdidas de tantísimas vidas, la sensación de incertidumbre ante una situación económica inestable o el temor a perder el trabajo pueden derivar en fatiga pandémica.

España lleva prácticamente un año conviviendo con esta realidad y los ciudadanos reciben cada día multitud de impactos relacionados con esta pandemia.

En el marco de esta situación se han producido varios actos violentos en España. El anterior ministro de Sanidad, Salvador Illa apuntó que la principal causa de esos comportamientos de rechazo y de protesta eran debidos a la fatiga pandémica. Explicaba que el conflicto social debutaba por las medidas adoptadas por algunos gobiernos para frenar los contagios, comportamientos que nada tienen que ver con otras actitudes prosociales y colaborativas que veíamos durante los primeros meses de la pandemia.

Ante esta realidad, donde la forma de socializar ha cambiado tanto, la manera en la que realizamos nuestros trabajos ahora es desde casa siempre que se pueda. La salud, por primera vez en España y de forma colectiva está en serio peligro. La sociedad no está preparada para una acumulación de cambios tan abrupta y larga en el tiempo.

Los expertos en salud mental están explicando que vivir durante demasiados meses bajo niveles demasiado altos de ansiedad, en sociedades como la nuestra, donde carecemos de las estrategias adecuadas de afrontamiento del estrés resulta algo muy peligroso.

Salvador Illa, anunció cuando dirigía la cartera de Sanidad que iba a crear un grupo de trabajo con las comunidades autónomas para tratar esta cuestión. 

La influencia del estrés durante esta pandemia

El estrés afecta a todos los órdenes de la vida de una persona: desde la salud física y emocional hasta el modo de pensar y de actuar. Cuando estamos estresados nuestras funciones cognitivas superiores, las que tienen que ver con el razonamiento, la planificación, la toma de decisiones, la organización o la creatividad quedan temporalmente anuladas. Solo se ven los problemas, no las oportunidades. Esa distorsión de la realidad condiciona nuestras conductas y como decíamos, puede desembocar en lo que ya se conoce como fatiga pandémica.

La fatiga pandémica también la están sufriendo colectivos como el sanitario. El catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Consejo General de la Psicología, Antonio Cano explicó en ‘Redacción Médica’ que "los sanitarios trabajan durante más horas y no en condiciones normales, sino agobiados por faltas de recursos y exceso de trabajo, a veces contra su propia protección. Faltan compañeros y falta paciencia por parte de los usuarios. Es un colectivo que por mucho que se les haya aplaudido durante tres meses, ahora se les crítica y no se les da lo que piden. Además, se les está desestructurando su Sistema Nacional de Salud (SNS). Sufren muchísimo estrés".