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Cada 12 de mayo se celebra el Día Mundial de la Fibromialgia y el Síndrome de la Fatiga Crónica (SFC). Las dos son enfermedades incomprendidas, y en muchas ocasiones, están infravaloradas.
Este tipo de enfermedades son denominadas como invisibles, y desgraciadamente, bajan mucho la calidad de vida de las personas que las padecen.
Aunque parezcan lo mismo, pues presentan síntomas parecidos como el cansancio y el dolor, no lo son. Ambas presentan algunas diferencias, pero que a ojos de los especialistas no pasan desapercibidas a la hora de diagnosticar y dar un tratamiento adecuado.
Fibromialgia y Síndrome de la Fatiga Crónica
La Fibromialgia y la Fatiga Crónica cuentan con un difícil diagnóstico por la falta de pruebas para confirmar su aparición y por la la variedad de síntomas que presentan, pues estos pueden ser comunes de otras patologías.
Las dos enfermedades presentan estas características:
- Origen desconocido. A día de hoy se desconoce cuales son las causas que las provocan. Se piensa que la Fibromialgia, puede deberse a alguna anomalía en el sistema nervioso central, y el SFC se cree que se debe a tener un sistema inmune débil, pero nada está demostrado. Lo que sí se conoce es que se dan circunstancias que las pueden llegar a desencadenar, como el estrés, un trauma psicológico o una enfermedad infecciosa.
- El dolor y la fatiga síntomas comunes en ambas. Aunque el dolor generalizado es más característico de la Fibromialgia y la fatiga del SFC, el 80 % de los pacientes con fatiga crónica tienen dolor, y un 70 % de los pacientes con la primera tienen fatiga crónica.
- Tratamiento multidisciplinar. Este debe ir combinando el farmacológico, el psicológico y la rehabilitación física.
- Falta de concentración. En ambos casos y a menudo, los pacientes presentan dificultades para concentrarse o pensar con claridad. La fatiga y el dolor suelen ser los principales responsables.
- Trastornos del sueño. A los afectados les cuesta conciliar el sueño, o lo tienen muy ligero o se despiertan con la sensación de que el sueño no ha sido reparador.
- Más afección en las mujeres. La Fibromialgia presenta un 85 % de prevalencia femenina. El SFC también lo padecen más las mujeres, pero en una proporción más igualada.
- No representan riesgo para la vida de los pacientes. Las dos enfermedades pueden llegar a ser muy incapacitantes y, por este motivo, derivan en cuadros de depresión y/o ansiedad.
Aunque ambas enfermedades comparten estos síntomas y algunas características, son distintas, y cada una necesita de un tratamiento diferente. Algunas de las diferencias y tratamientos para cada una son los siguientes.
Tratamientos para la fibromialgia
- Esta enfermedad es más frecuente. Los datos no son del todo certeros, pero se calcula que la Fibromialgia afecta entre un 2 y un 4 % de la población.
- El dolor es el síntoma principal, sobre todo el muscular, de cabeza, tendones…
- Aparece de forma paulatina y progresiva, es algo más estable.
- Son comunes los trastornos intestinales, sobre todo el intestino irritable.
- La Fibromialgia suele acompañarse de otros síntomas como parestesias, bruxismo, vértigo, agarrotamiento y rigidez de los músculos, sequedad en las mucosas.
- Esta enfermedad da una respuesta mucho mejor a los fármacos. Los analgésicos, antiinflamatorios, antidepresivos o los ansiolíticos han demostrado su eficacia.
- Aquellos que padecen fibromialgia se les recomienda hacer ejercicio físico, incluso el ejercicio aeróbico.
Tratamientos para El Síndrome de la Fatiga Crónica
- Los pocos datos apuntan a que el Síndrome de la Fatiga Crónica no llega a afectar ni al 1 % de la población.
- El cansancio extremo y la debilidad son síntomas muy característicos y se presentan muy superiores al esfuerzo realizado.
- Los síntomas en el SFC suelen aparecer de manera repentina.
- Aunque no es algo muy común, pero también puede presentar síntomas intestinales como diarrea o estreñimiento.
- La inflamación de algunos ganglios y las articulaciones, fiebre, dolor de garganta o afonía, trastornos cognitivos e hipersensibilidad son síntomas frecuentes del SFC.
- Necesidad de un tratamiento multidisciplinar.
- En este caso el ejercicio físico tiene que estar muy controlado por el médico, pues, de lo contrario puede ser contraproducente. El paciente con SFC debe encontrar un equilibrio entre actividad y descanso.
Desde la Asociación Aragonesa de Fibromialgia y Fatiga Crónica (ASAFA) han elaborado una guía para ayudar a la sociedad a comprender mejor estas dos enfermedades.
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