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El melón y la sandía son las dos frutas más consumidas del verano. Gracias a su dulzor y frescura, muchos consumidores optan por ellas durante los tres meses de verano. Además, muchos supermercados ya la ofrecen cortada por la mitad, algo muy práctico para muchas personas, pero a la vez peligroso.
La venta de frutas cortadas y peladas ha aumentado en los últimos años
La entrada del verano y el calor solo significa una cosa: frutas y verduras. Y sí, con la llegada de las altas temperaturas nuestro organismo demanda una mayor cantidad de sales minerales, las cuales se encuentran en muchos productos de temporada como es el caso del melón o la sandía.
Otro factor que ha influenciado a la hora del consumo de estos productos es la venta de frutas cortadas y peladas. De hecho, muchos supermercados ofrecen esta opción: comprar una sandía o un melón cortados por la mitad. Esto se ha convertido en una solución para muchas personas que no van a poder consumir la fruta entera, convirtiéndose en un paso más cómodo.
Sin embargo, lo que muchos no saben es que el acto de consumir este tipo de alimentos puede llegar a ser perjudicial para su salud.
¿Cuáles son los problemas de comprar fruta cortada?
Como hemos dicho, muchos comercios y supermercados cuentan con frutas ya cortadas para su venta, una opción beneficiosa para muchas personas que no vayan a consumir la porción de fruta entera. Aun así, los expertos advierten del peligro que tiene esta acción.
El Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) señala cuáles son los peligros de comprar la fruta cortada:
- Las frutas se cultivan en contacto con la tierra, por lo que la aparición de microorganismos en su superficie es muy probable. Cuando estas se cortan, los microorganismos pueden pasar a ser la parte comestible.
- Debido a sus características, el melón y la sandía cortados por la mitad pueden generar intoxicaciones alimentarias al estar en contacto con bacterias como la Salmonella o la Listeria.
- La fruta cortada se oxida mucho más rápido debido a que su interior está en contacto con la luz y el aire. Además, pierden nutrientes y vitaminas que son muy sensibles a la oxidación.
- Si pasa mucho tiempo entre que se corta y se consume, la fruta se deteriora, lo que hace que su sabor y textura cambie.
Consejos para consumir estos alimentos ya cortados
En el caso de que prefiramos consumir frutas ya cortadas, tenemos que tener en cuenta algunos consejos proporcionados por al Organización Mundial de la Salud (OMS), entre ellos: lavar la fruta antes de consumirla, conservar la fruta dentro de la nevera y evitar consumir la fruta cortada en el caso de que esté muy madura o tenga cortes en su superficie.
Ahora que ya lo sabes, recurre a productos que vengan enteros, sin estar cortados, así disfrutarás más del sabor y las propiedades sin necesidad de que el alimento se ponga malo.
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