Estrategias para rastrear el origen de las frutas y verduras en el supermercado

Es recomendable consumir productos de temporada, ya que están en su mejor momento de maduración, lo que mejora su sabor y textura. También es cada vez más común preferir productos locales, ya que esto reduce costos y apoya a la economía cercana. Aunque no todos pueden acceder directamente a la huerta, todos podemos aprender a reconocer el origen de las frutas y verduras en el supermercado.

Los expertos recomiendan consumir productos de temporada

Consumir productos de temporada es una práctica ampliamente recomendada por expertos en nutrición y gastronomía. Este enfoque se basa en la premisa de que los alimentos están en su mejor momento de maduración y frescura durante su temporada natural de crecimiento. Uno de los ejemplos más claros son las frutas y verduras.

Al elegir frutas y verduras en su temporada óptima, se asegura una experiencia culinaria más gratificante, ya que su sabor, textura y valor nutricional suelen ser superiores en comparación con los productos fuera de temporada que pueden ser cosechados prematuramente o almacenados durante largos períodos.

Además del beneficio para el paladar y la salud, la elección de productos de temporada también puede tener un impacto positivo en el medio ambiente y la economía local. La agricultura de temporada fomenta prácticas agrícolas más sostenibles al reducir la dependencia de invernaderos, sistemas de riego intensivos y transporte de larga distancia. Esto a su vez puede disminuir la huella de carbono asociada con la producción y distribución de alimentos.

Por otro lado, la tendencia hacia los productos de cercanía está ganando impulso en muchos lugares. Optar por alimentos cultivados o producidos localmente no sólo puede ayudar a reducir los costos asociados con el transporte y almacenamiento a larga distancia, sino que también puede fortalecer las economías locales al apoyar a los agricultores y productores de la región. 

Esto es especialmente importante en un mundo donde cada vez más personas están preocupadas por la sostenibilidad y el impacto social de sus decisiones de consumo.

Aunque para algunas personas puede resultar fácil acceder a productos frescos directamente de la huerta o el mercado local, para otras puede ser un desafío. Sin embargo, todos podemos educarnos sobre cómo reconocer la procedencia de los alimentos que compramos en el supermercado. Esto implica leer las etiquetas, familiarizarse con las temporadas de cultivo de diferentes frutas y verduras, y preguntar a los proveedores sobre el origen de los productos.

¿Cómo podemos descubrir el origen de las frutas y verduras?

Descubrir el origen de las frutas y verduras que consumimos es fundamental para entender mejor los alimentos que llevamos a casa y que forman parte de nuestra dieta diaria. Muchas veces, desconocemos que una gran parte de estos productos no son de procedencia española, lo cual no es ni bueno ni malo per se, pero sí es esencial para tomar decisiones informadas sobre nuestra alimentación.

Conocer el origen de los alimentos, frutas y verduras, puede ayudarnos a tomar decisiones más acertadas, alineadas con nuestros gustos y preferencias, así como a apoyar al comercio local. Además, nos permite evitar ser engañados al pensar que estamos comprando productos de cierto lugar cuando en realidad no es así. Por ejemplo, no todos los espárragos son de Navarra ni todas las naranjas de Valencia, a pesar de que inicialmente puedan parecerlo.

Algunos alimentos tienen la obligación de indicar su origen en el etiquetado, como las frutas, verduras, huevos, pescado y carne frescos, así como otros productos no transformados como el aceite, el agua o la miel. También los productos procesados, como los lácteos, deben indicar el origen si se envasan en España. 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que ser envasado en España no es lo mismo que ser cultivado aquí.

Los vegetales frescos envasados llevan una etiqueta

En el caso de los vegetales frescos envasados, la etiqueta debe indicar el país de procedencia u origen. Si se venden a granel, la información debería estar disponible en carteles visibles para el público.

Hubo un tiempo en el que se creía que el origen de los alimentos se podía determinar a través del código de barras, pero esto ha sido desmentido por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). El número de código de barras no indica el origen del alimento, sino que simplemente identifica la filial española de la organización GS1 que proporcionó el código. Por lo tanto, es importante leer detenidamente las etiquetas para obtener información precisa sobre el origen de los alimentos que consumimos.