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Muchos estudios que han demostrado los efectos dañinos del tabaco sobre la salud. Pero un fumador no solo tiene más riesgo de sufrir un cáncer de pulmón, también tiene más riesgo de morir por un accidente de tráfico.
Un 40 % de los fumadores ha tenido algún accidente de tráfico
Fumar mientras se conduce eleva el riesgo de sufrir un accidente de tráfico, pues un 40 % de las personas fumadoras han tenido algún siniestro vial, porcentaje que cae a un 32,8 % en los exfumadores y a un 31,1 % en quienes nunca han tenido ese nocivo hábito.
Son las conclusiones a las que ha llegado el estudio observacional, transversal y multicéntrico realizado por Josefa Rojas, de la Unidad de Gestión Clínica de Prevención, Promoción y Vigilancia de la Salud del Área de Gestión Sanitaria Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz, y profesionales de atención primaria y hospitalaria del Área de Gestión Sanitaria Norte de Cádiz (Centro de Salud La serrana y Jerez-Norte).
Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, la OMS impulsa la campaña ‘Comprométete a dejarlo durante la covid-19’. El Comité Nacional para la Prevención de Tabaquismo (CNPT) considera que este compromiso debe ser triple: de la administración, de los profesionales sanitarios y de los propios fumadores. El objetivo es que la prevalencia del tabaquismo caiga hasta un 5 % en los próximos años.
Que el tabaquismo caiga hasta un 5 % en los próximos años
La investigación ha concluido que hay una mayor prevalencia de accidentes de tráfico entre los conductores fumadores, tanto hombres como mujeres, sin que se asocien factores de riesgo añadidos, como patologías o fármacos que interfieran durante la conducción de vehículos.
La metodología del estudio ha sido la entrevista, mediante las cuales los investigadores analizaron datos demográficos, de consumo de tabaco y antecedentes de siniestralidad durante la conducción y concluyeron que el porcentaje de fumadores que habían sufrido accidentes supera al del resto.
Indiscutiblemente, fumar mientras se conduce puede interferir durante la conducción, ya que impide llevar las dos manos en el volante. A 100 km/h se recorren 113 metros durante los 4,1 segundos de media que se tarda en encender un cigarrillo, lo que reduce la atención y podría causar salidas de la vía o la incapacidad de reacción ante cualquier imprevisto.
Disminuye la atención y el nivel de vigilancia
José Gregorio Soto, jefe de servicio de Neumología del Hospital de Jerez y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), ha afirmado que “el humo puede causar irritación en los ojos, y se ha descrito que inhalar monóxido de carbono (CO) puede disminuir la atención y el nivel de vigilancia”.
Asimismo, la caída de la ceniza o, incluso, un cigarrillo encendido, pueden ser importantes distractores. Además, los fumadores aparentemente presentan mayores comportamientos de riesgo. Llevar la ventanilla abierta puede ser también un aspecto añadido que ponga en riesgo la seguridad vial.
Por otro lado, el trabajo también concluye que la prevalencia de accidentes de tráfico en exfumadores se iguala a la de los no fumadores. Al respecto, Soto ha recalcado que “los profesionales del primer nivel asistencial debemos considerar los accidentes de tráfico como una enfermedad evitable. En nuestras historias clínicas, deberíamos incluir la pregunta ‘¿Conduce usted?’ y a partir de la respuesta, aconsejar y orientar a los pacientes sobre la gran conducta de riesgo que el tabaquismo representa".
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