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El Furby, un juguete clásico de los años 90, es el más buscado para el día de Reyes y su demanda ha crecido un 440 % en los últimos seis meses.
Así lo revela un análisis publicado este martes por el comparador de precios online 'idealo.es', según el cual las búsquedas de herramientas de juguete han aumentado un 165 % en el último año, mientras que las relacionadas con los juegos de manualidades lo han hecho un 113 %.
Por su parte, la demanda de ordenadores infantiles ha repuntado un 43 % desde la última Navidad y la de drones registra un incremento del 35 %.
Los regalos estrella de estas navidades incluyen al Furby y al Tamagotchi
En el extremo opuesto, en la lista de deseos de los más pequeños la petición de robots de juguete ha caído un 80 % a pesar de que las pasadas navidades eran los productos “estrella”, en parte debido al regreso del Tamagotchi, la mascota digital “de moda” a finales de los 90, según el estudio.
Ahora bien, centrándonos en el Furby, le rendimos un pequeño homenaje con un corto paseo por su historia en el mundo de la juguetería electrónica. Una pequeña bola de pelo que guarda semejanza con los Gremlins, pero que según sus creadores, estaba inspirado en un hámster o un búho.
Este fue uno de los juguetes estrella de los 90 que consiguió vender más de 40 millones de unidades durante los tres primeros años, en todo el mundo.
Fue el año 1998 cuando vio nacer a esta criaturita adorable y colorida que nos daba conversación sin sentido, convirtiéndose en un gran fenómeno que sin duda ha hecho historia.
Furby era más que un juguete, pues parecía tener vida propia. Sus orejitas se movían, sus ojos expresaban con mucha fuerza y con su propio idioma nos llenaba de ternura.
Tiger Electronics fue el encargado de su creación, subsidiaria de Hasbro, y su precio inicial en aquel entonces era de 30 dólares.
Su coste elevado no hecho a la gente para atrás, pues pasaban horas haciendo cola para poder conseguir un Furby, tanto así, que muchos padres llegaron a pagar hasta 400 euros para colocar el juguete debajo del árbol durante las navidades.
Desde la revista Wired le dedicaron un reportaje especial, catalogándolo como el juguete más complejo jamás creado, y es que Furby abría y cerraba los ojos, movía la boca y expresaba sus emociones con sus párpados y orejitas.
Surgieron tal cantidad de diseños, que podías encontrarlos con diferentes pelajes y colores, y los coleccionistas comenzaron a detectar unidades especiales, más raras o con una distribución más limitada. Sin duda, todo un fenómeno cultural que persiste hasta nuestro días.
La edición del 2023, en violeta y coral
Al igual que ha ocurrido con el famoso Tamagotchi, Furby regresa con la fuerza de un vendaval a las tiendas de juguetes, y por su 25 aniversario, Hasbro lo ha traído de vuelta con una versión renovada.
El pasado mes de julio llegó a las tiendas, manteniendo las características clásicas como la capacidad de aprender o de hablar. Pero cuenta con nuevas como la posibilidad de activar modos diferentes en Furby diciendo un simple comando. Muchos pequeños, y seguramente no tan pequeños, han rellenado su carta a los Reyes Magos con este juguete electrónico que pase el tiempo que pase, nunca dejará de estar de moda.
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