01/04/2022 - 09:34
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La gastrosquisis es una enfermedad que pueden sufrir los niños antes de nacer o durante el parto. Esta patología se puede detectar durante el parto o en una ecografía previa y se trata de un defecto en los intestinos del bebé ya que están fuera de la pared abdominal. Por ello, es muy importante la acción de los médicos tras el parto.
A diferencia de lo que sucede en el caso del onfalocele, un defecto de nacimiento en la pared abdominal (área del estómago) en el que los intestinos, el hígado u otros órganos del bebé salen del abdomen a través del ombligo con una membrana recubriéndolos, en el caso de la gastrosquisis no hay ninguna.
Esta patología suele suceder en África y en algunas zonas de Sudamérica donde las mujeres no suelen llevar una nutrición adecuada durante los meses de gestación. Además también se suele dar en mujeres jóvenes.
La gastrosquisis no tiene síntomas
Esta enfermedad, como decíamos, se suele detectar en alguna ecografía prenatal o incluso en el propio parto. La gastrosquisis requiere de una serie de procedimientos especiales durante el parto para evitar posibles complicaciones. Es común que sea necesario el parto por cesárea, y después de ello operar al recién nacido para reintroducir los órganos en la cavidad abdominal.
Después del parto, el bebé necesita asistencia y unos cuidados muy especiales ya que, la exposición al aire del intestino delgado y otros órganos puede provocar la pérdida de mucho calor y agua (hipotermia y deshidratación, respectivamente). Lo positivo es que los bebés con gastrosquisis suelen tener buen pronóstico.
En otras ocasiones, la gastrosquisis puede deberse al consumo de sustancias cómo tabaco, algunas drogas o que las mujeres hayan estado expuestas a nitrosamicina, o que hayan tomado aspirina, ibuprofeno, acetaminofeno, pseudoefedrina o fenilpropanolamina.
¿Por qué ha saltado esta enfermedad a la palestra?
La pareja formada por la periodista deportiva, Lucía Villalón y el futbolista del Levante UD, Gonzalo Melero, anunciaron hace unos días que serían padres de su primer hijo. Además, a través de las redes sociales, ambos dijeron que, en una de las ecografías, había detectado que el bebé tenía gastrosquisis.
Lo compartió con sus seguidores a través de su perfil de Instagram: “Estamos de 14 semanas y le acaban de diagnosticar gastrosquisis, algo de lo que no habíamos oído hablar jamás, pero en lo que nos vamos a hacer expertos!! Al parecer no se le ha cerrado bien la pared abdominal y tiene parte de los intestinos fuera de su cuerpecito… hay que rezar para que no vaya a más y ya sabemos que no se va a arreglar por sí solo; tendrá que nacer antes de tiempo, por cesárea y le tendrán que operar nada más nacer…”.
Lejos de separarles, a Gonzalo y a Lucía les ha hecho más fuertes toda esta situación tal y como prosiguen a través de sus redes sociales: “Por ahora sabemos que está bien, que no le duele ni sufre, que está tan tranquilo en mi tripa dando saltos y dándome náuseas y esperemos que así siga hasta que decida que quiere conocernos en persona! Y aquí estaremos esperándole! Porque así le queremos todavía más si se puede”.
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