Si tienes un gimnasio cerca estarás muy cerca de tu mejor yo

La Navidad está a la vuelta de la esquina y con ella, la lista de propósitos con los que iniciar el nuevo año. Además de querer avanzar en idiomas, como siempre se repite el propósito del gimnasio pero ¿Cuáles son las causas por las que la gente termina de darse de baja del gimnasio? Entre las más numerosas están los famosos que van un día para ver de qué va y terminan destrozados. Además, entre el primer día y el siguiente, te das cuenta que han pasado más de 3 meses. Otros terminan por darse de baja del gimnasio porque ya no pueden compatibilizar horarios.

¿Qué ocurre si tienes un gimnasio cerca de casa?

Estudios de la Universidad de Alcalá junto a colegas australianos y americanos han obviado que si tu casa está próxima al gimnasio tienes menos probabilidad de padecer casos de diabetes u obesidad: los barrios con menos instalaciones deportivas tenían un 22 % más casos de obesidad y un 38 % más de prevalencia de diabetes tipo 2 que los barrios con más dotaciones públicas para realizar ejercicio físico.

Para realizar este estudio se han valido de más de 1 millón de historiales médicos de ciudadanos madrileños de entre 40 y 75 años y analizaron la disposición geográfica de instalaciones deportivas cubiertas, públicas o privadas, a menos de un kilómetro de sus viviendas, según el censo de 2017. El 45 % de la muestra eran hombres y el 55 %, mujeres.

El nivel de renta también es básico para tener en cuenta este estudio

Otro de los índices más importantes a la hora de saber si estamos o no en forma es la situación socioeconómica. Si tenemos una situación socioeconómica media – baja, nuestra renta nos permitirá llenar la cesta de la compra con productos nutricionalmente más pobres que si nuestra situación económica mejora. Si la situación económica mejora además de apostar por una nutrición más equilibrada podremos permitirnos la cuota mensual del gimnasio.

¿Qué pasaría si un Ayuntamiento apostara en serio por el deporte?

Los ayuntamientos deberían ser los primeros interesados en apostar por el deporte entre sus vecinos. La mayoría de niños en edad escolar dedican gran parte de su tiempo libre a las escuelas deportivas de su municipio. Sin embargo, es un hábito que empieza muy pronto y se abandona cuando la mayoría de niños van creciendo y el nivel de los estudios se complica.

Por eso, es necesario que los ayuntamientos apuesten por el deporte entre la población de 16 – 18 años. Porque, aunque se encuentren en una situación delicada en cuanto a estudios, la mayoría agradecerán un rato de descanso y de poder evadirse de los libros.