Glaucoma y salud mental: altos niveles de depresión, ansiedad y estrés entre pacientes

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07/01/2025 - 10:28
Ojo

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El glaucoma es una enfermedad ocular que daña el nervio óptico, lo que puede llevar a una pérdida irreversible de la visión. Este daño suele ser causado por una presión ocular elevada, aunque puede haber otros factores involucrados. Existen varios tipos de glaucoma, siendo el más común el glaucoma de ángulo abierto, que avanza lentamente y sin síntomas visibles en sus primeras etapas.

Los síntomas incluyen pérdida gradual de la visión periférica, visión borrosa, halos alrededor de las luces y, en casos avanzados, dolor ocular y náuseas. Sin embargo, debido a que la enfermedad progresa sin dolor, muchas personas no se dan cuenta hasta que el daño es considerable.

El tratamiento del glaucoma tiene como objetivo reducir la presión ocular y evitar el daño al nervio óptico. Los colirios son el tratamiento más común y ayudan a reducir la presión intraocular. Dependiendo del tipo de glaucoma y la gravedad, también pueden ser necesarios medicamentos orales o incluso cirugía, como trabeculectomías o cirugía láser, que ayudan a mejorar el drenaje del ojo y a reducir la presión.

El diagnóstico temprano es esencial para evitar la pérdida irreversible de la visión. Las personas mayores de 40 años, aquellos con antecedentes familiares de glaucoma o que presentan otros factores de riesgo, como diabetes o miopía elevada, deben someterse a revisiones periódicas con un oftalmólogo.

Aunque no se puede curar, el glaucoma puede controlarse con un tratamiento adecuado, lo que permite que las personas con esta enfermedad puedan llevar una vida normal.

El glaucoma y sus efectos psicológicos

Una de las principales causas de ceguera irreversible en el mundo, no solo afecta la visión, sino también la salud mental de quienes lo padecen.

Según AGAF, los pacientes diagnosticados enfrentan estrés, ansiedad y depresión, problemas emocionales que aumentan su discapacidad visual. Estos trastornos suelen originarse al recibir el diagnóstico, conocido como el “ladrón silencioso de la visión” por su desarrollo asintomático hasta fases avanzadas, momento en que el daño al nervio óptico y la pérdida visual son irreversibles.

Necesidad de atención psicológica integral

La Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF), en colaboración con Angelini Pharma, ha lanzado un proyecto para visibilizar el impacto emocional de esta enfermedad. Destacan que el diagnóstico amenaza tanto la salud física como las capacidades funcionales del paciente, haciendo imprescindible un enfoque integral que combine tratamiento médico y apoyo psicológico.

La intervención psicológica podría mejorar la adhesión a los tratamientos, ya que personas con depresión tienen tres veces más probabilidades de abandonar la medicación.

Adaptarse a cambios cotidianos

El glaucoma supone retos emocionales y funcionales, como la pérdida de independencia, renunciar a actividades laborales o mantener constantes revisiones médicas. AGAF subraya la importancia de trabajar estas emociones desde el inicio para evitar que afecten el curso de la enfermedad. En España, más de un millón de personas padecen glaucoma, pero solo un 60 % son conscientes de ello. El tratamiento consiste principalmente en colirios para controlar la presión intraocular, pero el apoyo psicológico puede marcar una diferencia clave en su calidad de vida.

Este enfoque holístico busca sensibilizar a la sociedad sobre las implicaciones del glaucoma, promoviendo comprensión y apoyo hacia quienes lo padecen.


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