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La maniobra del presidente de la Generalitat, Quim Torra, de adelantar las elecciones en Cataluña, una vez aprobadas las cuentas autonómicas, no entraba en los cálculos del Gobierno de Pedro Sánchez.
Ante la jugada, La Moncloa se sintió obligada a dar "un paso", según reconocen fuentes gubernamentales a Servimedia, y quedar a la espera de ver "cómo se mueven los acontecimientos".
Así, inicialmente optaron por posponer la puesta en marcha de la mesa de diálogo, que debía impulsarse tras la reunión de la próxima semana. Les pareció que era mejor aguardar a la constitución de un nuevo Govern.
Pero la presión de ERC, que calificó de “incumplimiento flagrante” el aplazamiento, llevó al Ejecutivo a recuperar el diálogo “antes” de la cita con las urnas. El giro se produjo después de que Sánchez y el portavoz de Esquerra en el Congreso, Gabriel Rufián se reunieran en La Moncloa.
Sánchez cambia de estrategia en cuestión de horas
Tras “analizar” el movimiento de Torra, La Moncloa sopesó distintos escenarios y apostó por mantener en la agenda de Sánchez su reunión con el máximo responsable de la Generalitat, desviando la presión hacia la mesa de diálogo acordada con ERC.
A todo esto, en La Moncloa trabajan con la seguridad de que la semana que viene “iremos” a Barcelona, pese a que también han rebajado las expectativas de los temas a tratar en la reunión.
Torra aseguró a primera hora de esta mañana que en el encuentro bilateral previsto para el 6 de febrero se hablaría de autodeterminación y sobre el “conflicto político”.
Esos son temas que ERC, el otro socio del actual Govern desunido había desviado a la mesa de diálogo a nivel nacional. Fue el acuerdo al que llegó con el PSOE para garantizar la investidura de Sánchez, del que se quedó fuera Junts.
Cita prevista para el próximo día 6 de febrero
Como decimos, la mesa de diálogo estaba prevista para después de la cita institucional entre Sánchez y Torra. En este sentido, La Moncloa sostiene que se hablará de aspectos que atañen al conjunto de los catalanes como, “por ejemplo, las consecuencias” por el temporal 'Gloria'.
Lejos de suscribir esta reunión a una cita como cualquier otro presidente autonómico, Torra aseguró que pensaba abordar la autodeterminación y el conflicto político en el encuentro.
Por su parte, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, dejara en el aire la reunión ya que, “de producirse”, se ceñiría a las cuestiones institucionales.
Un gesto del Gobierno que no gustó a ERC
Pues bien, minutos después, La Moncloa visualizó un cambio de guion para lanzar un primer comunicado. En este mantenía la “voluntad de iniciar el proceso de diálogo con las instituciones catalanas para resolver el conflicto político”. Aunque había un requisito: “en cuanto haya hablado el pueblo catalán y se constituya el nuevo Parlament, así como el nuevo Govern”.
El problema es que el Gobierno prefirió no avisar a ERC hasta unos minutos antes. Esto provocó el desaire de los republicados que no dudaron en cargar duramente contra el Ejecutivo. Acusaron al Gobierno de cometer un “incumplimiento flagrante” del acuerdo con el PSOE y, a su vez, “una irresponsabilidad absoluta”, porque el acuerdo establecía la mesa de diálogo a los 15 días de la formación de gobierno y después de la cita con el presidente catalán.
El malestar en ERC fue tal que el portavoz parlamentario, Gabriel Rufián, acudió a La Moncloa para verse con Sánchez. Después del encuentro, el Ejecutivo lanzó un segundo comunicado. El fin del mismo era “descartar cualquier duda respecto a nuestra voluntad de dialogar, manifestamos nuestra disposición a celebrar la mesa de diálogo entre gobiernos acordada, antes de las elecciones catalanas”, aseguran.
Sin fecha de elecciones
Desde el Gobierno mantienen su idea de que “cuanto antes se celebren las elecciones y haya nuevo Govern, antes iniciaremos el diálogo”.
Manteniendo “todo en abierto”, según fuentes consultadas por Servimedia, sobre la relación con el Govern y la cita con Torra, Sánchez ha ampliado su agenda en Barcelona.
Porque además de citarse con el presidente, Sánchez estará allí el día 7 con intención de reunirse también con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y con la presidenta de la Diputación de Barcelona, Nuria Marín.
Asimismo, se espera un encuentro con la entidad 'Barcelona Global', que engloba a 221 empresas, centros de investigación, emprendedores, escuelas de negocio, universidades e instituciones culturales y a más de 780 profesionales que promueven el talento y la actividad económica en Barcelona.
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