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Las Naciones Unidas han advertido que “el mundo no está bien encaminado para alcanzar el objetivo de hambre cero para 2030”. Si continúan las tendencias recientes, el número de personas afectadas por él superará los 840 millones de personas para 2030.
Uno de los grandes desafíos de la humanidad es erradicar el hambre
Hay muchos adultos y niños por todo el mundo que no comen lo que deberían. Sin duda, es un problema global que afecta a personas de todo el mundo, aunque la situación es más grave en algunas regiones en concreto. Solo en África, por ejemplo, afecta a 2 de cada 10 personas.
Concretamente, la inseguridad alimentaria se manifiesta cuando una persona no puede acceder a alimentos. Si la situación se alarga, puede presentar desnutrición. Es el estado en el que al cuerpo le faltan los nutrientes necesarios para llevar una vida sana.
Se considera la mayor pandemia del siglo XXI
A lo mejor no lo vemos, pero en nuestro entorno hay gente con problemas para acceder a la comida y a una alimentación saludable. Por eso, este problema se considera la mayor pandemia del siglo XXI. Mata a 3,1 millones de niños cada año (8.500 niños y niñas cada día), según la organización Acción contra el Hambre.
Asimismo, las consecuencias de esta situación no solo provocan sufrimiento y el empeoramiento de la salud, sino que también ralentizan el progreso de muchas otras áreas de desarrollo, como por ejemplo la educación y el empleo.
Aunque durante 30 años se ha podido mejorar la situación, el número de personas que sufren este problema comenzó a aumentar lentamente de nuevo en 2015 y hoy se calcula que alrededor de 690 millones de personas lo sufren, según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), publicado en 2020.
130 millones de personas sufren inseguridad alimentaria por la pandemia
Eso supone un aumento de 10 millones de personas desde 2018 y de casi 60 millones en cinco años. Además, según el estudio, se calcula que 3.000 millones de personas o más no pueden permitirse una dieta saludable. En el África subsahariana y Asia meridional, este es el caso del 57 % de la población.
La pandemia provocada por la Covid-19 podría hacer que aumentasen en 130 millones de personas más aquellas que pasan hambre, según el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Covid-19 está teniendo impactos múltiples y masivos
Según este estudio de Acción contra el Hambre, la pandemia de coronavirus tiene impactos múltiples y masivos, que varían de una región a otra, que hacen más urgente que nunca las acciones para erradicar la inseguridad alimentaria y la desnutrición.
Este es, de hecho, unos de los desafíos más importantes de nuestra época, y así queda plasmado en el listado de los 17 Objetivos Globales para el Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por la ONU para mejorar las vidas de las personas antes del 2030.
En concreto, el Hambre Cero es el Objetivo 2 de los ODS, y su finalidad es la de acabar con la inseguridad alimentaria, lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover una agricultura sostenible.
Contribuyen con su actividad a reducir la inseguridad alimentaria
Gracias al esfuerzo colectivo de varias organizaciones, en los últimos 30 años se ha conseguido reducir considerablemente el número de personas que sufren la falta de alimentos o la desnutrición.
Organizaciones como Acción contra el Hambre, que contribuye con su actividad a reducir la inseguridad alimentaria. Esta organización trabaja para erradicarlo, centrándose en promover una buena nutrición, el acceso al agua y el saneamiento y la seguridad alimentaria.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés: Food and Agriculture Organization) es otro organismo especializado que impulsa importantes iniciativas como el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés: World Food Programme) de la ONU.
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