¿Se pueden heredar los traumas y miedos?

‘Más sabe el diablo por viejo que por diablo’. El refranero español es rico en rimas y sabiduría. Existe una gran conciencia colectiva que nos ha hecho evolucionar como especie y a desarrollar lo que todos conocemos como ‘instinto de supervivencia’. Los que han interesado un poco por los síntomas de la ansiedad o el estrés, han podido llegar a ver que muchos de estos mecanismos que se disparan por una situación de peligro o miedo, vienen derivados de ese cerebro primitivo donde guardamos los traumas que vivieron nuestros antepasados y que les enseñaron a sobrevivir.

Pero en un sentido más cercano y próximo en nuestro árbol genealógico, se ha visto que los traumas y miedos que nuestros antepasados cercanos, como abuelos o padres, han sufrido, también nos llegan de alguna forma a través de nuestra herencia genética. Esto se lleva estudiando desde 1992, cuando la psiquiatra y neurocientífica Rachel Yehuda, buscaba una conexión entre los cuadros ansiosos que presentaban sus pacientes, que habían tenido familiares que sufrieron las atrocidades del Holocausto.

¿Se pueden heredar los traumas y miedos a nivel genético?

El ser humano es un ser que aprende por imitación, y esto hace que seamos capaces de aprender sobre un miedo general, o particular, que reside en nuestro entorno familiar estrecho. Pero, ¿somos capaces de heredar un trauma a nivel genético? Esta es una cuestión, que se planteó la psiquiatra Rachel Yehuda, al ver en sus pacientes una posible conexión entre sus traumas y su pasado a nivel familiar. Por este motivo, ella y su equipo, empezaron a investigar a nivel hormonal a sus pacientes y buscar pistas en su pasado familiar.

El estudio mostró conexiones directas entre las anomalías hormonales individuales y las que tenían sus predecesores que habían sufrido algún tipo de trauma. Es decir, que las etiquetas epigenéticas se marcaron en el ADN de los hijos de aquellos padres que habían pasado por traumas y miedos en algún momento de su vida. Por tanto, pudieron ver que los cuadros traumáticos se transmitían de generación en generación.

En qué consiste la epigenética

Para comprender un poco mejor a lo que se refería Yehuda en su estudio, es importante entender a qué se refiere la epigenética y hacer la diferenciación propicia de la genética. En el caso de esta última, es la que se encarga de describir la secuenciación de nuestro ADN, mientras que la primera, profundiza en la forma en la que nuestros genes se activan o desactivan, a través de etiquetas químicas que se encuentran en nuestros genes y que reaccionan ante cambios en nuestro entorno o comportamiento. Para psiquiatras y psicólogos, estos serían los responsables de adherirnos los traumas pasados.

"A veces un miembro de la segunda generación puede empezar a manifestar síntomas que no comprende, que no sabe de dónde vienen y que, en algunos casos, son un efecto de ese acontecimiento significativo vivido en la familia y ocultado", explica la psicóloga Iria Salvador, en una entrevista para 'EFE Salud', con respecto a estos traumas heredados.