No todo tiene que ser agua, también puedes mantener tu hidratación con estas deliciosas alternativas

El verano ya está aquí y esperemos que nos pille preparadas/os. El sol y el calor es lo que más amamos, pero también detestamos, de esta época. Y es que así como trae cosas buenas, como las piscinas abiertas, la sandía en la playa o las escapadas a conocer mundo, también trae consigo algunos hándicaps, como los golpes de calor, el exceso de sudor o la deshidratación. La hidratación cobra, pues, un especial protagonismo en esta época del año.

Sabemos que para que un adulto medio mantenga una buena hidratación debe consumir entre 1,5 y 2 litros del agua al día, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, en época de verano, no está demás incrementar esta cantidad. El problema surge que de normal suele costar bastante llegar a beber tanta agua. Ya sea por pereza o simplemente porque no nos guste tanto y solemos recurrir más a refrescos.

4 alternativas al agua para mantener tu hidratación este verano

El problema de la mayoría de refrescos que utilizamos como alternativa al agua, es que suelen contener una alta concentración de azúcares o edulcorantes, que no son especialmente beneficiosos para la hidratación. Entonces, ¿solo nos queda resignarnos al agua?, no, no hace falta ser tan fatalista. Existen otras muy buenas alternativas para hidratarse de forma más adecuada y sana:

Zumos o smoothies

Empezamos con la alternativa más obvia para los mas golosos. Los zumos naturales, batidos o smoothies son ideales para refrescarnos y demás aportar unas cuantas vitaminas a nuestro organismo. La fruta no solo es sana, sino que además es deliciosa y sí, también dulce, por lo que no necesitarás de azúcar extra. Cada vez hay más locales en las ciudades que pueden servirte alguna de estas bebidas, pero también podemos prepararlos en casa.

Si tu idea es hacer zumos, lo mejor es que dejes fruta en la nevera para que esté fresquita cuando vayas a prepararlo. En el caso de los batidos o smoothies, congela la fruta y no te arrepentidas. Ya sabes, la hidratación es lo primero, pero no tiene que estar reñida con el placer.

Infusiones, que también las hay frías

Cuando hablamos de infusiones nos quedamos con el pensamiento tradicional: té, manzanilla y poleo menta. ¡Pero hay mucho más! y ya no solo en las diferentes variedades de tés e infusiones que podemos llegar a encontrar hoy en día en los supermercados o tiendas especializadas, sino también porque cada vez hay otras bebidas alternativas hechas a base de la hoja de té, como la kombucha.

Por supuesto pensar en tomarlo caliente suena a locura, pero la realidad es que nos ayuda a regular la temperatura corporal, ayudándonos a tener una sensación térmica con el exterior más agradable. Pero si no te haces a la idea, es tan sencillo como echarle un par de hielos a tu bebida y adórnalo con una rodaja de limón, para vivir una experiencia de hidratación más 'fansy'.

Agua de sabores fáciles de preparar

El agua es fuente de vida, pero también de sosería. Esto último tiene fácil solución. Puedes encontrar cientos de recetas diferentes en internet o incluso en tu imaginación. Preparar agua con sabores se ha convertido en una auténtica tendencia, y si no entra en Pinterest y te darás cuenta. Prepararlas es muy sencillo, solo necesitas agua fresquita, unos cuantos hielos y fruta variada.

Normalmente es bueno contar con frutas cítricas, como limones o naranjas, sobre esta base podemos añadirles otras frutas como fresas, frutos del bosque, sandia o melón. Aquí a gusto de cada uno. No necesitamos echarle azúcar porque de lo que se trata es de que el agua adquiera los sabores de la fruta. Si quieres darle un toque diferente puedes usar agua carbonatada y unas hojas de hierbabuena.

Gelatina, ñam

Bueno sí, en esta última hemos hecho un poco de trampa, pero por una buena causa. La gelatina no es exactamente un líquido, pero eso no quita que no sea ideal para hidratarse. Además de estas fresquita, por su composición ayuda a que nuestro cuerpo retenga por más tiempo la hidratación. Podemos hacerla casera o comprarla, lo que también supone una comodidad. También tiene otros extras como minerales y colágeno por lo que ¡a disfrutar!