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Es fundamental que toda la familia se involucre en el cuidado de un hijo con discapacidad. La Fundación Adecco ofrece programas para apoyar a estas familias. Isabel Mateo, psicóloga del programa, trabaja con las familias para crear planes anuales adaptados a sus necesidades terapéuticas y formativas. El trabajo en equipo y el apoyo mutuo son clave para encontrar un equilibrio entre el cuidado y la vida familiar.
Cuidar a un hijo con discapacidad puede ser doloroso y agotador
Cuando la discapacidad afecta a una familia, especialmente a los padres, la vida da un giro completo. El proceso inicial de shock y aceptación conlleva un fuerte deseo de proteger y cuidar al hijo con discapacidad. A menudo, uno de los padres, generalmente la madre, deja de trabajar para dedicarse por completo al cuidado del hijo.
A pesar de la gratificación que conlleva cuidar a un hijo con discapacidad, esta tarea puede ser dolorosa y agotadora, afectando la salud mental y física de los cuidadores. Para encontrar un equilibrio entre el cuidado y la vida familiar, es esencial que toda la familia participe y forme un equipo de apoyo.
La Fundación Adecco ofrece programas para ayudar a familias con miembros con discapacidad
La Fundación Adecco ofrece programas para ayudar a las familias con un hijo con discapacidad. A través de su Plan Familia, se abordan diversos aspectos, incluyendo la gestión de los cuidados familiares. Los consultores, como Isabel Mateo, trabajan con las familias para crear planes de intervención anuales adaptados a sus necesidades terapéuticas y formativas.
Sin embargo, los cuidadores, principalmente mujeres, a menudo enfrentan desafíos emocionales y laborales. Muchas mujeres dejan de trabajar para cuidar a su hijo con discapacidad, cambiando sus sueños y expectativas profesionales por el papel de cuidadora, lo que puede generar tensiones internas y emocionales.
A pesar de los avances, las mujeres siguen asumiendo una carga desproporcionada en el cuidado de personas con discapacidad. La importancia de equilibrar el cuidado con el autocuidado es fundamental para el bienestar físico y emocional de los cuidadores y la familia en su conjunto.
El Plan Familia de Adecco ofrece apoyo a las familias con miembros con discapacidad, como un hijo con discapacidad, abordando los signos de alerta comunes entre los cuidadores, como irritabilidad, cambios de humor y fatiga. En grupos de apoyo, las familias comparten sus experiencias sin juicios, lo que ayuda a identificar estos signos. Cuando se detectan, se crea un plan para mejorar la gestión de los cuidados y la calidad de vida familiar. Para casos más graves, se deriva a los cuidadores a profesionales de salud mental para un apoyo especializado.
La importancia del autocuidado para los cuidadores y las familias
El autocuidado es fundamental para los cuidadores de personas con discapacidad, pero debe ser realista y adaptado a la realidad de cada familia. La Fundación Adecco promueve la creación de objetivos de cuidado personalizados para evitar el agotamiento físico y mental. Es esencial pedir ayuda y establecer límites, aunque a menudo los cuidadores, especialmente las madres, se sienten culpables por hacerlo.
Sin embargo, cuidar de uno mismo no es egoísmo; es necesario para recargarse y poder cuidar mejor a los seres queridos. Encontrar momentos pequeños de autocuidado, aunque sean breves, es esencial para mantener la salud mental y poder brindar un cuidado más efectivo y saludable a las personas con discapacidad y a toda la familia.
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