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El estudio sobre la Coordinación Sociosanitaria para la Autonomía de Personas con Discapacidad en España, una investigación realizada por la confederación Cocemfe, ha destacado preocupantes deficiencias en los servicios sanitarios y sociales destinados a las personas con discapacidad física y orgánica.
El informe revela que el 75 % de estas personas no recibe los servicios necesarios de manera continua, y esta cifra se eleva al 80 % cuando se trata de mujeres en esta situación.
Estas cifras son particularmente inquietantes porque subrayan la falta de atención a una parte significativa de la población con necesidades especiales.
Necesidades no satisfechas en el cuidado de personas con discapacidad
El estudio, que contó con la participación de 800 personas con discapacidad, profesionales de asociaciones, trabajadores de la sanidad pública y servicios sociales, así como otros expertos, señala que la mayoría de las personas con discapacidad física y orgánica se ven obligadas a recurrir al sector privado para acceder a los servicios, tratamientos y productos necesarios.
Esto resulta en costos adicionales significativos, con el 44 % de las personas encuestadas enfrentando costos mensuales de entre 50 y 200 euros, y el 37.3 % enfrentando costos superiores a 200 euros.
La falta de comunicación y coordinación entre los sistemas de atención social y sanitaria se destaca como un obstáculo importante.
El 62 % de los profesionales sanitarios y sociales reconocen dificultades debido a la falta de comunicación entre estos sistemas, lo que resulta de su dependencia de diferentes administraciones.
La falta de historiales médicos compartidos y la ausencia de sistemas tecnológicos comunes también se mencionan como problemas comunes. A pesar de estas deficiencias, solo el 35.2 % de los casos reciben siempre la atención necesaria, según la percepción de los profesionales.
Mejorar la atención y la coordinación para personas con discapacidad
Para abordar estos desafíos, se destaca la importancia de compartir información y lograr interoperabilidad entre los sistemas de atención para mejorar la atención a las personas con discapacidad. El estudio enfatiza la necesidad de coordinar servicios sociales y sanitarios, y de centrarse en brindar una atención personalizada y flexible a estas personas.
Es fundamental abordar estos problemas de manera urgente para garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso a los servicios sociales y sanitarios junto con los cuidados necesarios para llevar una vida plena y autónoma.
La coordinación y la colaboración entre los sistemas de atención son esenciales para garantizar que estas personas reciban la atención que merecen. La inversión en tecnologías y sistemas compartidos puede ser una parte importante de la solución, mejorando la comunicación y la eficiencia en la atención sociosanitaria.
Desafíos continuos en la atención de personas con discapacidad
A medida que se avanza hacia una atención centrada en las personas y sus circunstancias, se plantea un desafío continuo en la mejora de la atención a las personas con discapacidad física y orgánica. La necesidad de coordinación y colaboración entre los sistemas de atención social y sanitaria sigue siendo un enfoque crítico para garantizar que estas personas reciban el apoyo necesario.
Además, la inversión en la tecnología de la información compartida y la interoperabilidad de sistemas es una parte esencial del camino hacia una atención más efectiva.
Impacto global en la adopción de la atención sociosanitaria
La adopción global de soluciones efectivas de atención sociosanitaria tiene un impacto directo en la vida de las personas con discapacidad. A medida que se resuelven los desafíos identificados en este estudio, se espera que se reduzcan los costos adicionales que enfrentan las personas con discapacidad y que se mejore su calidad de vida.
La colaboración entre los sistemas de atención social y sanitaria, junto con la inversión en tecnología, es esencial para lograr estos objetivos.
Así las cosas, el estudio subraya la necesidad apremiante de mejorar la coordinación entre los servicios sociales y sanitarios para atender a las personas con discapacidad física y orgánica en España.
Esto no solo beneficiará a estas personas al garantizarles la atención adecuada, sino que también reducirá la carga financiera que actualmente enfrentan debido a la falta de atención continuada. La inversión en tecnología y sistemas compartidos es fundamental para abordar este desafío y mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.
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