Impacto de la dana en Valencia: Contaminación de las aguas subterráneas y análisis científico

Un equipo multidisciplinario conformado por expertos del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (Idaea-CSIC) y del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), entre otras entidades, ha comenzado un estudio exhaustivo sobre las aguas subterráneas en la región afectada por la reciente Dana en Valencia. El objetivo principal es determinar la posible contaminación de los acuíferos y evaluar la magnitud del impacto ambiental.

Posibles contaminantes en los acuíferos que llegan vía aguas subterráneas

Las intensas lluvias e inundaciones causaron severos daños en edificaciones urbanas e instalaciones industriales, muchas de las cuales contenían sustancias contaminantes.

Entre los residuos arrastrados por el agua se encuentran componentes electrónicos, vehículos y productos industriales que pueden liberar elementos tóxicos. Según Estanislao Pujades, investigador del Idaea-CSIC, es posible que los acuíferos hayan sido expuestos a ácido de baterías, compuestos farmacéuticos y otras sustancias nocivas.

La contaminación de las aguas subterráneas es un problema que acaba volviendo a la superficie, no solo afectando a los ecosistemas, sino a las ciudades, la sociedad y la economía.

Proceso de Muestreo y Análisis

Para evaluar la situación, el equipo del CSIC ha recogido más de veinte muestras de agua en diferentes puntos de la región, incluyendo pozos, fuentes y canales. Se ha prestado especial atención al entorno del Parque Natural de la Albufera, una zona de gran valor ecológico.

Las muestras de aguas subterráneas serán analizadas para detectar la presencia de plaguicidas, compuestos perfluorados (PFAS), retardantes de llama, fármacos, metales pesados y otros contaminantes potencialmente peligrosos.

Establecimiento de una Línea Base

Uno de los propósitos clave de la investigación es establecer una "línea base" que permita comparar la evolución de los niveles de contaminación con el tiempo en estos ecosistemas de aguas subterráneas. El investigador Julián Campo, del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE), destaca la importancia de este análisis a largo plazo para evaluar el impacto real de la Dana y las posibles medidas de mitigación.

El estudio también incluirá un análisis detallado de las zonas utilizadas para la acumulación y procesamiento de los lodos y residuos generados por las inundaciones. Comprender el efecto de estos desechos en la calidad de las aguas subterráneas permitirá diseñar estrategias para minimizar futuros riesgos ambientales.

Estrategias para el Futuro

Los resultados obtenidos en esta investigación contribuirán al desarrollo de protocolos de actuación que podrán ser implementados en eventos similares en el futuro. De esta manera, se busca mejorar la gestión de los recursos hídricos subterráneos y prevenir contaminaciones derivadas de fenómenos meteorológicos extremos.

Este estudio no será un análisis único, sino que se repetirá cada dos meses para monitorear la evolución de la situación en las aguas subterráneas. La investigación cuenta con la coordinación del Grupo de Asesoramiento en Desastres y Emergencias (GADE) del CSIC, asegurando un enfoque integral y multidisciplinario para abordar los desafíos ambientales derivados de la Dana.