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Los incendios forestales calcinaron el año pasado un total de 83.962,69 hectáreas en España, lo que supone el equivalente a casi 60.000 campos de fútbol del tamaño del Santiago Bernabéu. Esto es un 15% menos respecto a la media del último decenio (99.082,83 hectáreas). Hace ya un año, España cerraba 2018 con la cifra más baja de superficie quemada por el fuego desde 1963.
Los datos provisionales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Medio Ambiente, recogidos por Servimedia, indican que del 1 de enero al 31 de diciembre de 2019 indican que 2019 fue el sexto año con menor superficie forestal quemada por los incendios en el decenio 2009-2018, por detrás de 2018 (25.695,22), 2014 (48.717,83), 2010 (54.769,88), 2013 (61.690,61) y 2016 (67.996,26).
Miles de hectáreas arrasadas por el fuego
De la superficie arrasada por el fuego, que supone el 0,302% del territorio nacional, un total de 10.166,06 hectáreas corresponden a vegetación herbácea (pastos y dehesas) y el resto, a vegetación leñosa, concretamente 47.544,31 de matorrales y monte abierto, y 26.252,32 de superficie arbolada.
El año pasado se produjeron en España un total de 10.883 siniestros forestales, de los que 3.593 fueron incendios (que arrasaron al menos una hectárea) y 7.290 conatos (menos de una hectárea quemada).
Además, hubo 14 grandes incendios forestales (más de 500 hectáreas), cuando la media del decenio es de 23, por lo que 2019 fue el cuarto año con menos cantidad de siniestros de ese tipo, sólo por detrás de 2018 (3), 2014 (7) y 2010 (11).
El noroeste peninsular concentró el 43% de los incendios en 2019
El noroeste (Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y las provincias de León y Zamora) concentró un 43,03% de los incendios y conatos forestales en 2019, en tanto que el resto de siniestros se repartieron entre las comunidades interiores (las provincias de las regiones no costeras, salvo León y Zamora), con un 38,72%; el área mediterránea, con un 17,66%, y Canarias, con un 0,59%.
En cuanto a la superficie forestal arrasada por el fuego, un 45,98% pertenece al noroeste, un 28,50% a las comunidades interiores, un 13,69% al área mediterránea y un 11,83% a Canarias.
La superficie arbolada calcinada se produjo fundamentalmente en las comunidades interiores (33,06%), por delante del noroeste (30,26%), el área mediterránea (20,56%) y Canarias (16,13%).
El abandono del medio rural
Una de las razones que explica que se produzcan incendios sería el abandono del medio rural, que ha provocado la pérdida de los usos tradicionales de los bosques. Antes era mucho más habitual el pastoreo de rebaños de ovejas y cabras, reduciendo así el riesgo de incendios durante los meses de calor.
A la desaparición cada vez más pronunciada de la vida rural habría que añadirle el acuciante aumento de las temperaturas cada año.
La mayoría de los fuegos son intencionados
En España, el 55% de los incendios son intencionados, un dato muy por encima del resto de vecinos mediterráneos, que se mueven en porcentajes mucho más bajos, que van desde el 9% de Turquía y el 26% en Portugal e Italia.
Además, la península ibérica es la región más inflamable del sur europeo. Portugal es la nación con la media anual de número de incendios más elevada, con un total de 22.693. Le sigue España, con 12.174, y Grecia, con 9.222.
Al otro lado del mundo arde Australia
Desde septiembre se han quemado más de 10 millones de hectáreas, una superficie equivalente a la suma de la extensión total de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y se han destruido más de 1.500 casas en Australia.
Los incendios han provocado ya al menos 26 víctimas mortales y cuatro bomberos más han resultado heridos en los más de 200 incendios de los estados australianos de Nueva Gales del Sur y Victoria, que han arrasado ya tres millones de hectáreas en el último mes.
Otra de las consecuencias nefastas de los fuegos que están devorando Australia es su impacto sobre miles de ejemplares de diferentes especies que están muriendo calcinadas. Koalas, canguros o marsupiales, entre otros muchos, son las especies más amenazadas que han dejado ya múltiples imágenes conmovedoras.
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