La inflación amenaza a miles de trabajadores que no llegan a fin de mes

La aparición de la pandemia fue el detonante para los trabajadores que no conseguían llegar a fin de mes pese a obtener ingresos mensuales. Sin embargo, CCOO de Catalunya alertan de que el aumento de la inflación seguirá afectando en los próximos meses.

La pobreza laboral en Catalunya afecta más a las mujeres y al sector servicios

Tener un empleo continúo y pese a obtener ingresos de manera continúa no significa llegar a fin de mes con toda la tranquilidad que se respiraba antes de la aparición de la pandemia. En todas las partes de España se ha observado un aumento considerable de la pobreza, la cual tiene como causante el aumento de la conocida inflación. De hecho, la COO de Catalunya señaló que en 2020 la precariedad laboral afectaba a más de trescientos mil catalanes, el 10,9 % de la población cesada.

Desde el sindicato alertan de que el actual aumento de la inflación amenaza de manera clara y directa con volver a disparar la proporción de trabajadores pobres, lo que llevará a la ruina al mercado laboral y a todos los trabajadores, sobre todo a las mujeres y en especial al sector servicios y los oficios estacionales.

La tasa de ahorro española ya menguó durante el 2021, partiendo de un 2020 donde muchos hogares retuvieron ingresos ante la dificultad de gastarlos con las restricciones del Covid-19. El año pasado, esta tasa se cerró en el 11,4 % de la renta bruta disponible, frente al inusual 14,9 % del año anterior, según recoge un informe de Caixabank Research.

Desde CCOO destacan que si la pobreza laboral no se disparó durante el primer año de la pandemia fue por el efecto de los ertes, que blindaron un mínimo de ingresos. También contribuyó a reducir dicho porcentaje las sucesivas subidas del salario mínimo interprofesional (SMI), que en 2020 se situó en 950 euros britos al mes y que actualmente está en los 1.000 euros.

España cerrará 2022 con una inflación media que rozará el 7 %

Según CaixaBank Research, España cerrará 2022 con una inflación media que rozará el 7 %, la más elevada, con diferencia, de los países desarrollados. Según el servicio de estudios de la entidad, el IPC se situaría en 2022 en el 6,8 % por encima de la media del 5,3 % de los países desarrollados y de la propia eurozona.

La guerra en Ucrania también nos deja un panorama devastador. El aumento de los precios de la energía, de los alimentos y el efecto contagio que estas dinámicas tengan sobre el resto de la cesta del IPC, pueden llevar la inflación a alcanzar un promedio cercano al 7 %. Sin embargo, a partir de 2023 el avance del IPC se moderaría al 1,1 %.

La escalada y aumento de precios, a su vez, impactaría de lleno en una recuperación económica que ha perdido fuelle por las tensiones comerciales. Según recoge el informe de Caixabank, el crecimiento del PIB se recortaría para 2022 en 1,3 puntos.

La ralentización de la actividad tiene su derivada en el mercado laboral. Así, CaixaBank señala que se prevé que el crecimiento del empleo se modere en algo menos de un punto porcentual, hasta cerca del 2 %. A pesar de esta revisión, a final de año se crearían más de doscientos mil puestos de trabajo. “Es importante que las medidas que se tomen intenten, en la medida de lo posible, que el shock inflacionista sea lo menos persistente posible”, concluye.