Lo hace con Samir Faranji, un joven ‘youtuber’ y camarero de origen marroquí, que con 17 años llegó a España en busca de un futuro ante una situación desesperanzadora.
Una patrullera de la Gendarmería marroquí impidió la llegada a la ciudad autónoma española de una decena de personas que se habían arrojado al mar en las inmediaciones de la frontera ceutí.
La llegada de personas a nado y a pie fue constante durante todo el lunes y familias enteras se lanzaron al mar ante la pasividad de las autoridades marroquíes.
Libia es un infierno para muchos niños. Al menos 350 personas se han ahogado o han desaparecido en el Mediterráneo desde principio de año y en la última semana más de un centenar de niños fueron rescatados en el mar.