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Está claro que el impacto de la Inteligencia Artificial ya no le pasa desapercibido a nadie. Actualmente suscita muchas dudas y controversia, aunque lo cierto es que ha llegado para quedarse. Entre los puntos que más preocupan es en sus posibles efectos sobre el trabajo y la sociedad, por las enormes aplicaciones que tiene esta nueva tecnología, desde algunas tan simples como automatizar las personas de casa, hasta otras más complejas como la investigación científica.
Hablamos sobre Inteligencia Artificial y neuroderechos
Desde GNDiario hemos tenido la oportunidad de hablar con Àurea Rodríguez, autora del libro 'Antes muerta que analógica', con un amplio recorrido en el sector de la innovación y la tecnología. Su carrera profesional de más de 20 años en diferentes cargos de responsabilidad en organizaciones y empresas tecnológicas, respaldan sus amplios conocimientos sobre la Inteligencia Artificial y los efectos que esta podría llegar a tener a medio y largo plazo en las sociedades. Le preguntamos sobre algunos:
¿Sustituirá la inteligencia artificial a la humana?
Depende de nosotros decidir hasta qué punto delegaremos nuestras acciones a las máquinas. Las máquinas gracias a la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías ya toman decisiones y ejecutan acciones en base a datos, conexiones y formulas por nosotros con mayor capacidad que las personas.
Algunas tan sencillas como apagar las luces o mover objetos y otras tan complejas como conducir un coche de manera autónoma o hacer un diagnóstico médico. Otra cosa es hasta qué punto entrenaremos y desarrollaremos IAs cada vez con mayor capacidad para que en un futuro puedan tomar sus propias decisiones al margen del control humano.
¿Es necesario avanzar en la regulación de la tecnología y sus usos?
El Instituto DAIR ha escrito una declaración indicando que lo que hay que hacer es adoptar una regulación de las aplicaciones de la IA basada en la transparencia, el rendimiento de cuentas y más pragmatismo, realismo y menos alarmismo.
Es importante asegurar sus usos éticos en el ámbito laboral y empresarial además de nuestros derechos digitales derivados de nuevas aplicaciones como la neurotecnología y que nos permita entre otros, estar divinas de la mente con nuestros neuroderechos.
¿Requieren de acuerdos globales los avances tecnológicos que estamos viviendo actualmente?
El año 2022 fue el año de la historia de la humanidad que más conocimiento y más tecnología se generó y el 2023 lo superará y es el año que nos matamos más eficientemente gracias a la tecnología.
Hoy en día, tenemos conocimiento para controlar el consumo, reciclar, desalinizar, reutilizar y potabilizar agua para todo el mundo, pero aún existe un 25% de las personas sin acceso a agua potable por poner un ejemplo. El mayor acuerdo de la historia de la humanidad sería que la tecnología solo se utilice para el bien de las personas, eso cambiaría el mundo, ojalá sea en este 2023.
¿Qué papel juega la educación para promover la adquisición de "competencias previas" en materia de IA?
Ya en 2019 la UNESCO aprobó el Consenso de Beijing sobre la Inteligencia Artificial en la educación en el que advierte del impacto de la IA en nuestra sociedad y por tanto la necesidad de adaptar los sistemas educativos y presento sus recomendaciones sobre como debían prepararse los sistemas educativos para la implementación de la IA y en ese sentido recomendaba primero la adquisición de competencias previas relacionadas con los conocimientos técnicos relacionados con la IA como la programación o la aritmética; segundo, aprender con la IA y tercero adquirir competencias más sociales para preparase para la como la ética.
¿Existen realmente máquinas inteligentes que piensan como las personas?
No, aunque muchos científicos conjeturan, por el momento no hay evidencia ni se conoce la existencia de ningún prototipo equivalente a las capacidades pensantes de un cerebro humano. Nuestro cerebro es complejo y relativamente desconocido. Así el siguiente paso, es el acceso al cerebro humano gracias a su conocimiento y las nuevas tecnologías.
¿Qué son los neuroderechos y cómo podemos regularlos?
Empiezan a existir proyectos de conexión cerebro-maquina. Si es para curar o controlar el Parkinson o mejorar capacidades que favorecen a las personas, bienvenidos sean, pero los usos de las diferentes tecnologías hay que regularlos y más si consideramos que nuestro cerebro es el centro de mando de nuestro cuerpo con un software humano complejo.
La neurotecnología combinada con la inteligencia artificial, tiene el potencial de influir en la sociedad de manera profunda. Aquí el peligro más que las maquinas nos controlen es que quien controla esas máquinas, nos controle. La propiedad y privacidad de nuestros datos es de suma importancia estén en la nube, en un ordenador personal, en la expresión de nuestros ojos o en nuestra propia mente eso es lo que explico en mi libro “Antes muerta que analógica”.
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