Lectura fácil
Muchas veces pensamos que nos hemos pasado el juego. Sin embargo, cuando nosotros nos pensamos eso, la vuelta a la realidad resulta muy cruel. Hace algo más de un mes, la sala de juegos de Mark Zuckerberg se rompió. ¿Y quién terminó pagando la broma? El usuario medio. Muchos mensajes y publicaciones se quedaron sin enviar y, por ello. Nos refugiamos en otra red social. Saltamos de Facebook e Instagram a TikTok y Twitter buscando la solución al problema porque pensábamos que la solución estaba en nosotros. Sin embargo, el golpe fue brutal.
La dependencia de la juventud sobre los móviles y el resto de los aparatos eléctricos es la relación más tóxica que tiene el ser humano. Muchas veces pensamos que la vida de una persona depende de las fotos que cuelgue en su muro o de la felicidad que muestres.
¿Cuál es el verdadero problema de los jóvenes en Internet?
El problema más grave de los propios jóvenes en Internet puede que sea su propio contenido. En muchas ocasiones, su contenido llama la atención de extraños o de perfiles de gente de su misma edad que, tras arduas investigaciones, se detecta que podría ser de la edad de su padre o de la edad de su abuelo.
A esta práctica, según cómo la hagan se le llama ciberacoso o sextorsión. El ciberacoso es la acumulación de vejaciones y comentarios negativos hacia una persona. Esto puede tener unas consecuencias terribles así qué, si conoces a alguien que lo esté sufriendo o lo haya sufrido, lo mejor que vas a poder hacer con él o ella es ayudarle.
La sextorsión es un tipo de chantaje que se suele dar más en niñas que en niños ya que, implica contenido subido de tono que podríamos calificar casi de pornografía infantil. Pocas cosas me parecen más asquerosas que este tipo de chantajes en los que, un mayor de edad se aprovecha de la vulnerabilidad de un menor. Los expertos aseguran que “El uso problemático de Internet y las redes afecta al día a día de los adolescentes y sus familias, ya que impacta en su bienestar, salud mental, convivencia e, incluso, en su satisfacción con la vida”.
¿Qué debemos hacer frente a estos casos de acoso en Internet?
Muchas veces le ocurre esto a gente de nuestro entorno. Por ello, es bueno hablarlo y que el afectado se anime a denunciar. Tendría dos posibles vías: llamar al 017. El 017 es el número que el Instituto Nacional de Ciberseguridad ha puesto para solucionar este tipo de problemas de ciberseguridad. La segunda manera es llamar a la Guardia Civil que tiene un departamento de Delitos Telemáticos (GDT).
Añadir nuevo comentario