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Desde 2026, Irlanda será el primer país de la UE en exigir que las etiquetas de las bebidas alcohólicas incluyan advertencias sobre el riesgo de cáncer, similar a las que se encuentran en los productos de tabaco en varios países, como España.
Irlanda, el primer país en advertir sobre las bebidas alcohólicas
A partir de 2026, Irlanda se convertirá en el primer país de la Unión Europea en exigir que los productores de alcohol incluyan advertencias en las etiquetas de sus bebidas sobre el riesgo de cáncer. Esta medida se asemeja a las que ya existen en varios países, como España, para los productos de tabaco.
La lucha de Irlanda por reducir el consumo de alcohol ha sido un esfuerzo largo y constante. En 2013, cuando el Departamento Irlandés de Salud propuso por primera vez esta iniciativa, Irlanda tenía una de las tasas de consumo de alcohol más altas del mundo, con un promedio de 14 litros per cápita al año.
Aunque la cifra ha disminuido en la última década, en 2023 el consumo seguía siendo preocupante, con una media de 9,9 litros, y más del 15 % de los adultos mayores de 15 años sufrían trastornos relacionados con el abuso de alcohol.
El cambio más significativo en la política pública ocurrió en 2018, cuando el Dáil, la cámara baja del parlamento irlandés, aprobó la Public Health (Alcohol) Act, una legislación que recogía las recomendaciones del Departamento de Salud. Esta ley fue un paso crucial, aunque no sin controversia, ya que algunos de sus aspectos fueron modificados antes de su aprobación final.
Sin embargo, fue necesario esperar hasta 2022 para que se definieran los detalles sobre el formato y el tamaño de las advertencias en las etiquetas.
Una medida para luchar por la salud pública
Como resultado, a partir de 2026, las botellas de vino, cerveza y licores deberán llevar, en letras rojas y mayúsculas, advertencias claras sobre los peligros del alcohol. Se indicará que "existe un vínculo directo entre el consumo de alcohol y cánceres letales" y que "beber alcohol provoca cáncer de hígado".
Estas medidas, como las mencionadas en Irlanda, buscan concienciar a la población irlandesa sobre los riesgos de su consumo, un paso más en los esfuerzos del país por enfrentar los problemas relacionados con el alcohol y la salud pública.
¿Qué nos dice la ciencia?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica al alcohol como un carcinógeno del Grupo 1, el mismo nivel de riesgo que sustancias como el tabaco, la radiación o el amianto. Esta clasificación se basa en un consenso científico global que vincula el consumo de alcohol con al menos siete tipos diferentes de cáncer, entre ellos, los de mama y colon, dos de los más comunes.
Además, el alcohol es uno de los principales factores de riesgo en el desarrollo del cáncer de hígado, que es uno de los que se destacarán en las etiquetas de las bebidas alcohólicas en Irlanda.
La relación entre alcohol y cáncer está estrechamente ligada a la cantidad consumida. Cuanto mayor es el consumo, mayor es el riesgo, lo que refuerza la idea de que el alcohol, y no otros factores, es el principal responsable del aumento de casos de cáncer.
La mitad de casos de cáncer están relacionados con el alcohol
A pesar de esto, la OMS señala que hasta la mitad de los casos de cáncer relacionados con el alcohol en Europa corresponden a consumos leves o moderados.
Por otro lado, la Asociación Española contra el Cáncer enfatiza que el 12 % de todos los cánceres están relacionados directamente con el consumo de alcohol. Cualquier tipo de bebida alcohólica incrementa el riesgo de desarrollar cáncer, ya que el alcohol en sí mismo es perjudicial para la salud. De acuerdo con esta entidad, la cantidad de alcohol recomendable para la prevención del cáncer es cero.
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