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Las vacaciones de verano suelen ser las fechas en las que se juntan más días libres en el trabajo. Es por ello que muchas personas deciden hacer viajes de larga distancia, lo que incluye los cambio horarios y el famoso 'Jet lag'.
Este trastorno surge del desajuste que experimentan los ritmos circadianos al llegar a un nuevo horario al que estamos acostumbrados.
Su presencia se nota en los viajes que atraviesan más de 5 husos horarios, y contra más crucemos, más se notarán los síntomas de este efecto.
El jet lag puede ser muy molesto, pero hay consejos para poder prevenirlo
Este desajuste horario bautizado como Jet lag, puede solventarse, con sencillos trucos que nos dejan desde AirHelp, una plataforma que presta su ayuda para aquellos viajeros que realizan reclamaciones con los vuelos.
- Sincronizar mente y luz diurna: El reloj corporal se sincroniza con los periodos de luz y oscuridad. Adaptarse a esos cambios en el lugar de destino es posible, por lo que si viajas al este, se recomienda adelantar la hora para dormir durante varias noches, y para vuelos hacia el oeste, es mejor atrasarla.
- Intentar aguantar una vez que se llega al destino: Tanto si llegamos como si volvemos, hemos de forzar un poquito al cuerpo para adaptarse al nuevo horario y conseguir que el reloj corporal se habitúe cuanto antes. Así lucharemos contra el jet lag. En caso de llegar de noche, es mucho más fácil la adaptación, siempre que no hayamos dormido en el avión, pero un tip muy útil al llegar al alojamiento es el de darse un baño de agua caliente para conciliar mejor el sueño. Si se llega al destino en horario diurno, debemos hacer lo posible por mantenernos despiertos y no dormir a deshora, entreteniéndonos con actividades que hayamos programado, etc.
- Cuidado con las comidas durante el vuelo: Durante el vuelo hacia el destino, es determinante cuidar la alimentación, pues esto también influye en la lucha contra el Jet lag. Por ello hay una serie de alimentos, como los carbohidratos rápidos, aceites demasiado procesados o aditivos, que no deben de comerse o hacerlo en grandes cantidades mientras que vamos en el avión. Vamos a esperar a llegar al destino, allí podremos disfrutar plenamente de la gastronomía local y de todos los sabores que nos esperan.
- Beber agua, un factor importante: Beber el suficiente agua nos ayuda a combatir el jet lag y la deshidratación, ayudando a no empeorar los síntomas que surgen del desfase horario. Ten en cuenta que las bebidas alcohólicas no son la opción adecuada, porque empeoran la calidad del sueño y aumentan aún más la deshidratación que el ambiente seco y la altitud de los vuelos provocan en el organismo.
- Ser pacientes, el último pero más importante consejo: Si has decidido viajar a la otra punta del mundo en tus vacaciones, ya debes de tener claro de antemano que el jet lag te acompañará a la llegada y la vuelta de tu viaje. Pero eso no debe desanimarte ni 'chafarte' los planes que con tanta ilusión has preparados. Es por ello que se recomienda dejar unos días libres, tanto al comenzar tus vacaciones como antes de reincorporarte a la jornada laboral, para que tu reloj biológico se vuelva a ajustar y no pases malos momentos.
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