Los españoles aseguran que desean trabajar más horas y no reducir su jornada laboral

Durante el segundo trimestre de 2024, 2.044.900 españoles querían ampliar su jornada laboral, casi el doble que aquellos que preferían reducirla y aceptar una disminución de ingresos, que fueron 1.095.700. Este dato, de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), pone de manifiesto el persistente problema de la parcialidad no deseada en el mercado laboral.

Más de dos millones de españoles prefieren aumentar su jornada laboral

Durante el segundo trimestre de 2024, 2.044.900 españoles querían aumentar su jornada laboral, casi el doble que los 1.095.700 que preferían reducirla con una disminución proporcional de su salario. Este desbalance refleja la persistente alta tasa de empleo a tiempo parcial no deseado en España.

Los datos se extraen de la más reciente Encuesta de Población Activa (EPA), publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante este periodo, se ha observado un aumento en la intensidad de las negociaciones entre el Ministerio de Trabajo, los sindicatos y la patronal para llevar a cabo una reducción de la jornada laboral semanal, pasando de las actuales 40 horas a 37,5 horas.

Este cambio se propone sin que se produzca una disminución proporcional de los salarios, lo que busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores y, al mismo tiempo, mantener su nivel de remuneración. Las discusiones se han centrado en encontrar un equilibrio que beneficie tanto a los trabajadores como a las empresas, intentando resolver las diferencias para alcanzar un acuerdo que sea viable y aceptable para todas las partes implicadas.

Entre abril y junio de 2024, el número de trabajadores que deseaban trabajar más horas aumentó un 1,44 % respecto al trimestre anterior y un 0,12 % en comparación con el mismo período de 2023. Por otro lado, aquellos que querían reducir su jornada laboral con una disminución salarial crecieron un 1,68 % en relación con el primer trimestre de 2024, aunque disminuyeron un 3,16 % en comparación con el segundo trimestre de 2023.

La patronal ha advertido que la reducción de la jornada laboral podría perjudicar a las empresas, especialmente a autónomos y pymes, y ha señalado que el verdadero problema es la falta de empleo a tiempo completo para quienes desean ampliar sus horas laborales.

¿Y en el sentido contrario?

En contraste, el Ministerio de Trabajo, junto con CCOO y UGT, argumenta que reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales puede tener efectos positivos en la productividad. Según esta visión, esta medida no solo mejoraría el equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores, sino que también potenciaría la economía en el mediano y largo plazo, generando así más empleos.

Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo, había planeado cerrar el acuerdo antes de agosto. Sin embargo, debido a las dificultades para alcanzar un consenso con la CEOE, las negociaciones se pospondrán hasta septiembre.

En ese momento, se introducirán propuestas más adaptables que las presentadas anteriormente en julio, con el objetivo de encontrar un terreno común que permita avanzar en las negociaciones. La idea es ajustar las condiciones para que sean más aceptables para todas las partes implicadas, facilitando así la posibilidad de alcanzar un acuerdo.

La flexibilidad en las nuevas propuestas busca atender las preocupaciones y demandas tanto de los sindicatos como de la patronal, con la esperanza de superar los obstáculos actuales y concretar un pacto que equilibre las necesidades de los trabajadores con las exigencias empresariales.