La iniciativa de reducir la jornada sin perder salario puede dar importantes beneficios para los empleados, aunque también puede parecer un desafío para algunos por el cambio de horario.
Hasta ahora, el cómputo de cotización para el acceso a estas prestaciones implicaba la aplicación de un coeficiente de parcialidad en las jornadas a tiempo parcial.
CSIF solicita al Gobierno la implementación de una jornada laboral de 35 horas para los funcionarios, así como medidas urgentes para abordar la disminución de la calidad de los servicios públicos y un nuevo acuerdo salarial.
Según el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, se ha acordado reducir la jornada laboral a 37 horas y media semanales por ley en un acuerdo de gobierno con el PSOE. Además, se planea discutir posibles reducciones adicionales en el diálogo social