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Según un informe de Plan International, las consecuencias sociales y económicas de la emergencia sanitaria por el COVID-19 tendrán un mayor impacto en las adolescentes y jóvenes vulnerables.
Hablamos de un grupo de población que se enfrenta a riesgos específicos durante el confinamiento y parte de una situación desigual que puede agravarse. Así, los datos indican que el 37,5% de las mujeres de 16 a 29 años en España está en riesgo de pobreza y exclusión social, según el INE.
Jóvenes vulnerables ante la crisis
La organización trabaja en itinerarios de capacitación y formación sociolaboral con jóvenes sin titulación de contextos vulnerables. Estos jóvenes se encuentran ahora en riesgo de quedar relegadas del sistema educativo y de las oportunidades de futuro.
Hay diversos factores que explicarían la situación, como la brecha digital. En este sentido, de los hogares que ingresan menos de 900 euros, una cuarta parte no cuenta con acceso a Internet y más del 40% no tiene ordenador.
Las mujeres menores de 25 años afrontan en mayor medida la carga de trabajo no remunerado doméstico y de cuidados que, entre las personas de entre 16 a 29 años, asumen un 6,1% de chicas frente a un 4,5% de chicos, según datos del INE.
En este sentido, la tasa de paro femenido entre las menores de 25 años se sitúa en el 32%. Sin lugar a dudas, se trata de un colectivo que ya era vulnerable y ahora lo va a tener un poco más complicado en esta nueva crisis.
La violencia en el hogar es otro de los riesgos
En contextos de violencia familiar y aumento de la tensión por el confinamiento, el riesgo de violencia hacia las niñas y jóvenes aumenta.
De acuerdo con los datos de la Fiscalía General de Estado de 2018, la violencia de género está muy presente en las mujeres de 16 a 24 años, con un incremento de los abusos y agresiones sexuales entre menores en el último año.
Según la estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género, el 17% del total de víctimas de violencia de género en 2018 tenían menos de 25 años.
En la situación actual, las llamadas al teléfono 016 para víctimas de violencia de género han aumentado más de un 19% desde la declaración del estado de alarma. Al mismo tiempo, las consultas online se han disparado más de un 250%.
La crisis se ceba con niños y jóvenes vulnerables
Al mismo tiempo, el aumento del uso de Internet durante la cuarentena puede tener efectos negativos sobre los niños y niñas, adolescentes en especial, que podrían estar más expuestas a un incremento del acoso online.
Plan International solicita que en todas las políticas sociales de respuesta a la crisis se realice un análisis de género y edad para poder garantizar una adecuada prestación de los servicios de protección social.
También resalta la necesidad de garantizar el acceso a una educación y formación inclusiva y promover la igualdad de oportunidades de empleo y emprendimiento para las mujeres jóvenes.
En este sentido, la organización ha lanzado #QueNadieSeQuedeFuera, un programa de respuesta para garantizar la continuidad formativa, a través de herramientas y soluciones digitales, a más de 2.000 adolescentes vulnerables en España.
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