En España hay millones de familias en riesgo de pobreza

En España hay unos 12 millones de personas en riesgo de pobreza, lo que se traduce en 4,5 millones de hogares en situación de vulnerabilidad. Esto es lo que recoge el Banco de España en una de sus últimas publicaciones.

Hace más de una década España acordó en el marco del Cosejo Europeo la Estrategia 2020. Entre los objetivos que debía cumplir nuestro país estaba la reducción de 1,4 millones en riesgo de pobreza.

España cuenta con 4,5 millones de familias en riesgo de pobreza

Pues bien, el objetivo no solo no se ha cumplido, sino que hay más de 700.000 personas más en esta situación que antes de la crisis de 2008.

Así las cosas, mientras que ahora debería haber 9,9 millones de personas en riesgo de pobreza, de acuerdo con la Estrategia 2020, lo cierto es que con los datos de 2018 habría dos millones más.

Antes de la crisis de 2008 los niveles de personas en riesgo de pobreza en España estaban en línea con la media de la Unión Europea. Sin embargo, la crisis económica ha disparado la tasa de pobreza en España hasta niveles muy superiores a la media comunitaria.

De hecho, en España 2,5 millones de personas viven en la pobreza severa, lo que supone algo más del 5% de los ciudadanos.

¿Qué implica estar en situación de vulnerabilidad?

La pobreza es un concepto muy amplio pero que a su vez se reduce a las necesidades tan básicas como el agua, la luz eléctrica o la calefacción.

Hay millones de familias en nuestro país que sufren la pobreza como consecuencia de la falta de ingresos para satisfacer sus necesidades básicas de vivienda, alimentación, suministros, entre otros.

Asimismo, la brecha de género es otro indicador significativo de la pobreza. Y es que las mujeres presentan un mayor porcentaje de riesgo de pobreza al tener que convivir con la desigualdad de oportunidades laborales con respecto a los hombres.

Tener hijos también es un factor de riesgo de pobreza o exclusión: los hogares donde hay niños o adolescentes tienen tasas más altas que aquellos en los que sólo hay adultos. Y especialmente preocupante es la situación de los hogares monoparentales: la mitad de los padres o madres que se ocupan en solitario de sus hijos están en riesgo de pobreza.

Tener trabajo no excluye a las familias de estar en riesgo de pobreza

El trabajo no es sinónimo de estabilidad económica y mejor calidad de vida, ya que hay varios estudios que reflejan que más de la mitad de los españoles tiene dificultades para llegar a final de mes con el salario que tienen.

De hecho, hay familias que presentan riesgo de pobreza a pesar de tener ingresos través del trabajo. En este sentido, los bajos salarios y los elevados costes de la vivienda en algunas ciudades como Madrid y Barcelona, dificultan a muchas familias poder llegar a final de mes.

¿Cómo va a combatir el Gobierno la pobreza en España?

Combatir la pobreza es uno de los objetivos que marcan la hoja de ruta del Gobierno. Así, es necesario aplicar políticas destinadas a prevenir y proteger de la pobreza a las personas más vulnerables, como son los menores de edad y los ancianos.

Las líneas de actuación contempladas por el Gobierno pasan por la garantía de los ingresos y una política económica enfocada a mejorar el bienestar de la sociedad.

• En lo referido a la garantía de ingresos, el Gobierno debe asegurar que todas las familias cuentan con una renta suficiente como para tener acceso a todos los servicios esenciales para vivir. Dentro de esto se encuentra garantizar las pensiones, las prestaciones y subsidios por desempleo, así como garantizar un salaro mínimo justo.
• Para la prevención y lucha contra la pobreza y reducción de la desigualdad es necesario avanzar en políticas económicas orientadas a un crecimiento inclusivo que ponga la economía al servicio de la ciudadanía, sin dejar a nadie atrás. Esto requiere una redistribución más justa de la riqueza, lo que pasa por las políticas fiscales aplicadas para la distribución de la renta.

Queda mucho trabajo por delante hasta llegar a cumplir con los objetivos de reducción de la pobreza, ya no solo en España, sino a nivel global aunque eso es mucho más complicado. Es un trabajo que requiere la implicación de toda la sociedad para remar en la misma dirección con el fin de conseguir un mundo más justo en el que las desigualdades pasen a un segundo plano.