Juncker pide no creer a quienes dicen que el "brexit" puede dar marcha atrás

Bruselas, 8 ene (EFE).- El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, afirmó hoy que Bruselas continúa trabajando con la hipótesis de que el "brexit" sucederá el 30 de marzo de 2019 y pidió "no creer" a quienes dicen que este proceso puede ser reversible.

"No crean a los que dicen que al final la razón aterrizará en las islas y que el 'brexit' puede dar marcha atrás", dijo Juncker durante una conferencia sobre el diseño del próximo presupuesto plurianual de la Unión Europea (UE) que se celebró en Bruselas.

El político luxemburgués señaló que la hipótesis de trabajo que maneja Bruselas "es que nuestros amigos británicos se irán el 30 de marzo de 2019", exactamente dos años después de la activación del artículo 50 de los tratados europeos por parte de la primera ministra del Reino Unido, Theresa May.

"De aquí a entonces tendremos que encontrar la manera de reaccionar a la pérdida de una cantidad importante de millones de euros, cuando se vaya un significativo contribuyente neto", añadió.

El foro en el que participó Juncker, junto a varios comisarios, ministros de Finanzas de la UE y expertos en la materia, es uno de los primeros encuentros de alto nivel de cara al presupuesto europeo entre 2021 y 2027, cuya primera propuesta presentará la Comisión en mayo próximo.

Este presupuesto, que a diferencia del actual no contará con la aportación del Reino Unido en el monto total, será "uno de los instrumentos necesarios para configurar el futuro de la UE con veintisiete Estados miembros", indicó el comisario europeo de Presupuesto, Günther Oettinger.

En este sentido, Oettinger cifró el agujero que dejará esta salida en el presupuesto en "12.000 o 13.000 millones de euros anuales".

Subrayó que la UE se enfrenta, además, a retos a nivel europeo que hace unos años "no se podían prever", como el terrorismo, el control fronterizo, la defensa o la seguridad interior o exterior.

Tanto Oettinger como Juncker se mostraron partidarios de que los Estados miembros hagan un esfuerzo por aumentar la cantidad de su PIB que se destina a las cuentas comunitarias, que en la actualidad es del 1 % y Bruselas propone aumentar hasta, al menos, el 1,1 %.