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El kárate ha demostrado ser una herramienta efectiva para mejorar el autocontrol y la capacidad de establecer límites en personas con discapacidad intelectual, trastornos de conducta y trastorno límite de la personalidad.
Un programa innovador desarrollado por el Centro San Juan de Dios, llamado San Cobra Kai, ha mostrado resultados positivos en este ámbito. Desde su inicio en 2020, este programa ha permitido a los participantes, como Alejandro, José Manuel y Rafael, desarrollar una mayor seguridad en sí mismos, mejor control sobre sus impulsos y una motivación renovada para enfrentar desafíos cotidianos.
Estos avances se evidencian en el hecho de que los integrantes del equipo han reportado mejoras significativas en su comportamiento y en su capacidad para mantenerse enfocados.
Estructura del Programa San Cobra Kai
El programa San Cobra Kai se estructura en dos módulos principales.
- El primero involucra debates y participaciones donde los usuarios analizan la serie Cobra Kai para identificar situaciones conflictivas y aplicarlas a sus propias vidas.
- El segundo módulo se enfoca en el entrenamiento físico de kárate, donde los participantes aprenden y practican los valores y la filosofía de las artes marciales. Este enfoque busca transferir las habilidades de autocontrol y el establecimiento de límites adquiridas durante las sesiones de kárate a situaciones cotidianas.
El psicólogo Eduardo Guevara, responsable del programa, explica que el objetivo es sustituir comportamientos problemáticos por conductas más adaptativas mediante un proceso de regulación emocional basado en el kárate.
"Desde que estamos en el equipo de kárate hemos conseguido un mayor control sobre nuestros impulsos, comportarnos mejor y tenemos mucha más motivación para hacer cosas. Nos sentimos más seguros de nosotros mismos", declaran Alejandro, José Manuel y Rafael, miembros de San Cobra Kai, el equipo de kárate que, desde 2020, entrena en el Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, y que este sábado 13 de julio ha compartido entrenamiento con los representantes de la Federación Madrileña de Para-Karate.
Resultados y beneficios del kárate
Los resultados preliminares del programa han sido alentadores. La intervención ha logrado reducir significativamente los comportamientos agresivos en los participantes y ha abierto nuevas perspectivas para el tratamiento de problemas de regulación emocional en personas con discapacidad intelectual.
El kárate, a diferencia de lo que algunos podrían pensar, no fomenta la agresividad, sino que, a través de una práctica estructurada y la inclusión de la meditación, puede promover comportamientos de respeto, autocontrol y regulación emocional. Además, el entrenamiento en artes marciales ha mostrado beneficios que trascienden el ámbito comportamental, influyendo positivamente en los valores y el respeto hacia los demás. La literatura existente respalda la idea de que las habilidades adquiridas en el kárate pueden generalizarse a otros aspectos de la vida, ayudando en la integración social, el bienestar emocional y el desarrollo de la autonomía personal.
El programa San Cobra Kai demuestra cómo la práctica de artes marciales puede ser un recurso valioso para mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual y trastornos de conducta, proporcionando un enfoque innovador para el autocontrol y la regulación emocional.
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