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Julen Roselló, el niño que cayó el pasado domingo día 13 de enero por un pozo en la localidad malagueña de Totalán y cuyo cuerpo sin vida fue hallado este sábado de madrugada, sufrió un traumatismo craneoencefálico severo y politraumatismos compatibles con la caída, según el informe preliminar de la autopsia.
El pequeño se precipitó de pie y sus brazos estaban hacia arriba
Los forenses determinan que el menor se precipitó de pie en el pozo y que sus brazos estaban hacia arriba. Asimismo, la muerte se habría producido muy poco después de la caída en el pozo.
"La posición del cuerpo determina que fue una caída libre, rápida, hasta los 71 metros, cota en la que se encontró". ha explicado el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.
Gómez de Celis ha señalado que la autopsia se realiza desde las ocho de la mañana. “Se han hecho unas pruebas médicas previas y esperamos que a lo largo del día se pueda tener los primeros resultados, que serán trasladados a su señoría”, ha detallado. La investigación la lleva la titular del Juzgado de Instrucción 9 de Málaga, que abrió diligencias el pasado martes. “Conviene recordar que todos los sumarios deben ser secretos. Por nuestra parte no podemos comunicar ningún tipo de adelanto o circunstancias. Cuando esté finalizada la autopsia, se trasladará el resultado a la juez", ha precisado.
Cuando esta madrugada han recuperado su cadáver, Julen estaba cubierto de tierra. Los expertos seguirán investigando ese tapón pero la hipótesis más probable es que, en la propia caída, se fuera desprendiendo tierra procedente de las paredes del pozo, "muy imperfectas, muy arenosas", ha explicado Gómez de Celis. Esta es también la "principal hipótesis" que baraja la Guardia Civil, que ha tomado muestras del tapón para investigar su composición.
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