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El 28,8 por ciento de las personas con discapacidad física motora, o discapacidad orgánica reconoce ser fumadora. Es un dato que supera a la media de españoles fumadores de manera regular, un 22 por ciento.
La falta de recursos económicos es el principal freno que encuentran las personas con discapacidad para el cuidado general de la salud. Esto es lo que señala el 'I Estudio DKV sobre los hábitos de salud de las personas con discapacidad'.
Los españoles con alguna discapacidad fuman mucho más que el resto
Los datos del informe al que ha tenido acceso Servimedia recogen que un 75,6 por ciento de los encuestados reconoce tener alguno de los malos hábitos nombrados entre los que se exponía en la encuesta.
El 39 por ciento de los encuestados no tiene un descanso nocturno de calidad y el 28,8 por ciento son fumadores, según los datos presentados por el responsable de Innovación Social de DKV, David Camps.
Un reciente estudio sobre el consumo de tabaco en España recogía que el 22 por ciento de la población española fuma a diario. Esto significa que las personas con discapacidad fuman casi siete puntos más que la media española.
El sedentarismo es otro mal hábito
Otro de los malos hábitos es el sedentarismo, que se sitúa en un 36,8 por ciento. En este sentido, el 55 por ciento de los encuestados afirma practicar deporte, frente al 45 por ciento que no lo hace.
Entre las actividades más practicadas se encuentran: caminar y dar paseos al aire libre (67 por ciento), actividades de agua (35 por ciento) e ir al gimnasio (20 por ciento).
La falta de recursos económicos es el principal freno que encuentran las personas encuestadas para el cuidado general de la salud, con un 34,1 por ciento. En segundo lugar se sitúa la falta de fuerza de voluntad, con un 32,4 por ciento.
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