La curiosa historia de Laura Nicholls y su visión del confinamiento

Laura Nicholls es una de las componentes de la Selección femenina de Baloncesto que el año que viene estará en Tokio para llevar al baloncesto español hasta el Olimpo.

Antes de tener el billete para los Juegos Olímpicos de Tokio, las jugadoras que dirige Lucas Mondelo se proclamaron campeonas del Eurobasket que se celebró en Serbia el año pasado y disputaron el Torneo Preolímpico en el mismo país por la imposibilidad de viajar hasta China.

Laura tiene una curiosa historia. Ella de pequeña jugaba al balonmano y se puso a jugar al baloncesto porque no había equipo de balonmano. Los inicios para ella fueron difíciles. Nunca se había planteado ser jugadora de baloncesto. A los 14 años comenzó a jugar en Barcelona. La exigencia física era mucho más dura que en cualquier equipo profesional en el que ha estado. “Pasé de jugar tres horas a la semana a algo que me gustaba a hacerlo cuatro horas al día”.

Esta temporada ha vuelto a Turquía y juega en el club con el que había soñado hace una década, con el Fenerbahçe. Había tenido una primera etapa en Turquía durante la temporada 2014-15: “Me encantó todo y por eso volví”. Ella destaca la amabilidad: “El turco está dispuesto a ayudarte. Son muy parecidos a nosotros en cuanto a expresión y alegría”. El campeonato turco es uno de los más potentes de Europa y declara que ha vuelto y firmó por el Fenerbahçe, uno de los mejores equipos del viejo continente. “Yo he deseado jugar en Fenerbahçe desde que tenía 20 años. Lo tenía entre ceja y ceja”

Nicholls relata cómo vivió los inicios del COVID-19

“Cuando nos íbamos a ir al Preolímpico el coronavirus estaba empezando. Me acuerdo de verlo por las noticias y de decirlo. La gente todavía no era consciente. Como sé cómo influyen los mercados, realmente me di cuenta que era una situación más importante o más grande de lo que se estaba hablando en Europa”.

El olimpismo y el deporte en general comenzaban a ver que en el continente asiático comenzaba el coronavirus. Al juicio de Laura Nicholls, FIBA tomó la decisión acertada de llevarse el torneo al país balcánico. “Fue un evento deportivo con mucha gente y aunque el virus  no se hubiese expandido, yo creo que fue un riesgo”.

Al igual que todas las competiciones a nivel europeo, la KBSL Women está parada. “No sabemos qué va a pasar con las ligas. Estamos en tierra de nadie. No se sabe qué va a pasar, ni el tiempo que va a durar, ni el tiempo que van a necesitar los países. El deportista tiene que viajar, tiene que estar en contacto con personas. Se tiene que contar con ello y tomar la decisión más acertada posible".

“Todo lo que sea entrenamientos de fuerza o anaeróbico lo puedo hacer”

Ha declarado que “está llevando muy bien estos días de confinamiento”. A parte de ser un aspecto físico, de estar en casa, también tiene una parte psicológica: “Tengo la suerte de vivir en el pueblo, de vivir a las afueras, de poder hacer cosas en mi casa”.

Debido al confinamiento, Laura se encuentra realizando ejercicios físicos para poder mantenerse en forma. Hace pesas, barras olímpicas, mancuernas.

“Todo lo que sea entrenamientos de fuerza o anaeróbico lo puedo hacer”. Aunque no puede salir a correr. “Por mucho que haga esto no se asemeja a mi actividad deportiva”. Supone un riesgo que poco después nos incorporemos a jugar. “No sabemos cuánto tiempo vamos a estar así y volver a alto nivel al poco tiempo es muy arriesgado”.

La deportista cántabra espera unos Juegos Olímpicos espectaculares

Con el billete a Tokio ya en el bolsillo, Nicholls considera que el aplazamiento de los Juegos Olímpicos es “una decisión muy acertada, sobre todo por la incertidumbre que existe a nivel mundial”. No se sabe qué va a pasar ni cuánto tiempo va a durar. Además, relata que “están sin poder competir ni prepararse”. La jugadora ha destacado que “los Juegos es algo que hay que ir a disfrutar y todos deberíamos llegar a competir en las mismas condiciones. Nadie contaba con ello, es una situación extraordinaria”.  

La ceremonia de apertura de la cita olímpica iba a ser “espectacular” teniendo en cuenta que Japón es un país adaptado a todo tipo de modernidades y tecnología: “Tienen un año más para prepararlo y sobre todo unos Juegos Olímpicos que van a ser muy especiales, para muchos deportistas muy emotivos y va a ser un evento del que vamos a hablar durante mucho tiempo”.

Anécdotas durante los grandes campeonatos

“No soy muy de amuletos pero he de confesar que siempre llevo encima el anillo de compromiso que mi abuelo le dio a mi abuela. No soy una persona que lleve peluches ni camisetas”.

La pívot del equipo nacional ha señalado que no tienen demasiado tiempo libre durante grandes campeonatos. “Si no estás entrenando, estás descansando o estás viendo vídeos”. Como dice la jugadora cántabra “cada una tiene su manera de pasar su tiempo libre viendo series, jugando…”

2021 es un gran año para la Selección femenina de Baloncesto

Las jugadoras que dirige Lucas Mondelo tendrán un calendario cargado la temporada que viene. Al término de las competiciones nacionales y continentales, España y Francia acogerán el Eurobasket femenino que empezará el 17 de junio hasta el 27 de ese mismo mes.

Para Laura Nicholls, que dos de las competiciones más importantes coincidan en año y a pocas semanas de distancia no lastra sus opciones: “Cambia un poco las expectativas o cómo se tiene que afrontar. Al final para el cuerpo va a ser algo similar. Si tienes que estar un mes preparando el Europeo más el tiempo que hay de preparación para los Juegos Olímpicos, va a ser duro, va a ser largo, va a haber que medir descansos y esfuerzos de una manera totalmente extraordinaria”.

Tras conquistar tres oros europeos, una plata mundial y una plata en Juegos Olímpicos, Nicholls cree que “el límite en Tokio lo pondrá el tiempo”, aunque cuando pase la cita olímpica estaremos muy orgullosas de hasta donde hemos llegado.