La invasión de hormigas leonas en la reserva Ol Pejeta Conservancy de Kenia ha alterado el mutualismo entre las hormigas nativas y la acacia dominante, lo que ha reducido la cobertura arbórea y dificultado que los leones embosquen a las cebras, su principal presa.
Desde WWF apuntan que los leones son perseguidos, torturados, envenenados, cazados, entre otras acciones deleznables hechas por los furtivos, para acabar traficando con sus cuerpos en el mercado negro.