Lectura fácil
Este jueves, el Congreso de los Diputados ha aprobado una reforma de la Ley de Ciencia, un texto que pretende acabar con la precariedad laboral de los científicos e investigadores y aumentar la financiación para las labores de Investigación y Desarrollo (I+D) para el 2030.
Reforma Ley de Ciencia: 261 votos afirmativos, 59 abstenciones y ni un solo voto en contra
El Congreso de los Diputados ha vivido una de las votaciones más claras de toda la historia legislativa. El pasado jueves, se aprobó la reforma de la Ley de Ciencia, un texto que tiene dos objetivos primordiales: acabar con la precariedad de los científicos e investigadores y aumentar la financiación para las labores de Investigación y Desarrollo (I+D) de aquí al próximo 2030.
Esta nueva norma ha sido arropada por todo el Congreso, con 261 votos afirmativos, 59 abstenciones y ni una sola papeleta en contra.
Como hemos mencionado, la Ley de Ciencia se centra en atraer talento, promover la movilidad de los científicos y reconocer la investigación dentro de los hospitales públicos. Por otro lado, también simplifica la carga administrativa en la petición de ayudas y sienta las bases para crear la Agencia Española del Espacio, la cual realizará una estrategia espacial y luchará por la despoblación.
Otro de los objetivos más resaltados de esta reforma es la apuesta por la lucha contra el acoso sexual, además de fomentar la igualdad entre hombres y mujeres dentro del ámbito científico. Así lo ha recalcado la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, quien la define como una norma consensuada y oportuna.
A pesar de que no ha conseguido ningún voto en contra, el partido extremo de Vox ha cargado contra una norma que, según su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, “pretende secuestrar la ciencia para ponerla al servicio del proyecto ideológico de Pedro Sánchez”.
Contratos indefinidos e indemnizaciones
Si de algo puede presumir la nueva reforma de la Ley de Ciencia es de establecer el contrato indefinido y la indemnización, dos expresiones que no son muy habituales dentro del mundo científico español. Por eso, la reforma buscar reducir la precariedad laboral y establecer un contrato indefinido que estará dirigido a investigadores, técnicos y personal de gestión. Las personas con experiencia y competencia también podrán beneficiarse.
Por otro lado, la estabilidad es un hecho bastante importante en el texto, por lo que se promueve la idea de ofrecer contratos posdoctorales de hasta seis años en universidades, fundaciones y consorcios del sector público. La Ley de Ciencia ofrece algo que no estaba presente hasta ahora: el derecho a una indemnización, aplicada también en contratos predoctorales.
A ello se le suma la solicitud de permisos y excedencias por motivo de conciliación de la vida laboral y familiar. El objetivo que se persigue es atraer científicos de prestigio.
Investigadores en el Sistema Nacional de Salud
Por último, el Sistema Nacional de Salud (SNS) también se incluirá en la reforma. Por ello, todos los investigadores que trabajan en este sistema dedicando, al menos, el 50 % de su jornada laboral a tareas relacionadas con la investigación tendrán categorías específicas, por lo que se les aplicarán contratos de la Ley de Ciencia.
En definitiva, cuando la nueva norma entre en vigor, la carga administrativa que se relaciona con el mundo científico se reducirá, y se dará lugar a la difusión de datos y metodologías, no solo publicaciones.
Añadir nuevo comentario