Como norma general, no se deben mezclar productos de limpieza entre sí, pero existe la errónea creencia de que al mezclar distintas sustancias se pueden obtener mejores resultados.
Cuando nos embarcamos en una limpieza profunda del hogar, es importante irnos deshaciendo de cosas que solo nos ocupan espacio y ensucian las estancias.
Estudios demuestran la cantidad de bacterias y virus que podemos arrastrar desde la calle hasta nuestras casas a través de los zapatos, por lo que se recomienda dejarlos fuera.
Aunque intentamos mantener nuestro hogar limpio, a menudo olvidamos limpiar ciertos lugares y objetos donde se acumula la suciedad. Estos lugares suelen ser los más sucios y contienen muchas bacterias y gérmenes.