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Madrid, 17 ene (EFE).- La contratación de personas con discapacidad ha aumentado un 11,4 % en 2017 y ha marcado su máximo histórico, superando por primera vez los 100.000, según la Fundación Adecco, que achaca este crecimiento a la recuperación económica y a un "paulatino cambio de mentalidad de las empresas".
Frente a los 98.802 de 2016, el año pasado cerró con 110.068 contratos a personas con discapacidad, de los que el 29 % (32.391) fueron en el mercado ordinario, una cifra que marca un crecimiento del 7,4 % con respecto al ejercicio anterior, ha señalado Adecco en una nota de prensa en la que recoge los datos del Servicio Público de Empleo Estatal.
Con ello, este colectivo "no ha sido una excepción", ya que el pasado ejercicio culminó con un incremento del 7,6 % en el volumen de contrataciones, con 21,5 millones de contratos, mientras que en 2016 se firmaron 19,9 millones.
El principal factor de este aumento ha sido la recuperación económica, pero también "el paulatino cambio de mentalidad de las empresas, que comienzan a valorar el talento de la persona por encima de su discapacidad", unido al avance de nuevas fórmulas como el teletrabajo, gracias a las nuevas tecnologías.
Asimismo, las propias personas con discapacidad, especialmente las nuevas generaciones, "están protagonizando un cambio de paradigma" y se plantean "un futuro profesional como el de cualquier otro ciudadano".
Por último, la nueva legislación de 2013, que unificó la normativa existente en materia de discapacidad, "está comenzando a dar sus frutos y demostrando su eficiencia, que se refleja en el incremento de las contrataciones".
No obstante, ha recordado que la tasa de actividad de las personas con discapacidad es del 36 %, frente al 59 % general, con lo que son todavía muchas las que podrían trabajar, pero "no lo hacen debido a prejuicios y estereotipos".
Este grupo de población, que representa el 6 % del total, también ha experimentado una mejora en su nivel educativo en los últimos años, según Funcas, que señala que desde 1999, la tasa de analfabetismo se ha reducido a la mitad, aunque multiplica por diez a la de la población en general.
Y aunque el número de personas con discapacidad con estudios superiores se ha triplicado, el porcentaje que los supera es del 15 %, algo menos de la mitad que el de las personas sin discapacidad, que es del 33 %.
Funcas pone también el acento en las diferencias salariales entre unos y otros: la ganancia bruta de los asalariados con discapacidad supone el 79 % respecto de los trabajadores sin discapacidad en el caso de los hombres, y el 84,5 % en el de las mujeres, unos porcentajes que han ido disminuyendo desde 2010, cuando fueron el 83,2 y el 98 %, respectivamente.
Por último, destaca la distancia existente entre los avances normativos en el ámbito de la discapacidad y la situación social de estas personas, de las que en torno al 30 % se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social, cinco puntos por encima del la población total.
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