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La temporada de Navidad en España no solo está marcada por celebraciones y tradiciones, sino también por la competencia entre ciudades por destacar con sus espectaculares luces navideñas.
En este contexto, Vigo se ha convertido en un referente, con una inversión significativa en luces que ha despertado tanto admiración como debate. El coste de esta apuesta por el turismo navideño ha aumentado considerablemente en los últimos años, mientras otras ciudades, como Badalona y Málaga, han optado por estrategias diferentes, aunque también destacadas.
El fenómeno de las luces navideñas en Vigo
El Ayuntamiento de Vigo, liderado por Abel Caballero, ha convertido la iluminación navideña en un emblema de la ciudad. En 2022, el alcalde declaró que la inversión de un millón de euros en las luces generó un retorno económico estimado entre 500 y 1.000 millones de euros, un impacto significativo en términos de turismo y consumo local.
Sin embargo, los costes han crecido notablemente. En 2023, el Ayuntamiento firmó un contrato de 9,4 millones de euros para las luces navideñas de los próximos cuatro años, lo que en 2024 se traduce en un gasto de 2,3 millones de euros. Esto equivale a unos ocho euros por habitante, considerando que la ciudad tiene aproximadamente 293.000 habitantes.
El incremento del presupuesto ha suscitado debate, pero el impacto económico y mediático sigue siendo una de las principales justificaciones de Caballero. Vigo se posiciona como un destino para esta época del año líder en España, atrayendo a miles de visitantes para admirar sus luces navideñas y decoraciones, lo que beneficia a la hostelería y al comercio local.
El desafío de Badalona
Este año, Vigo se enfrenta a una inesperada competencia: el Ayuntamiento de Badalona, bajo la dirección de Xavier García Albiol, ha instalado lo que asegura ser el árbol de Navidad más grande de España. Esta declaración incluyó un mensaje directo a Abel Caballero, aludiendo a que en Vigo se añaden elementos para destacar en altura.
El árbol de Badalona, que tuvo un coste de 29.790 euros, forma parte de un contrato mayor para decoraciones y luces navideñas, cuyo importe total asciende a 893.289 euros. Dividido entre los aproximadamente 223.000 habitantes de la ciudad, el gasto equivale a menos de cuatro euros por persona, la mitad de lo que invierte Vigo por vecino. Además, la iluminación y decoración de calles y plazas representa el mayor desembolso en Badalona, con un presupuesto de 448.305 euros.
El modelo de Málaga
Por su parte, Málaga ha adoptado un enfoque más modesto en cuanto al gasto por habitante, destinando menos de tres euros por vecino a las luces navideñas.
El contrato global de iluminación, que también abarca otras festividades como el Carnaval, asciende a cinco millones de euros para tres años, con un gasto anual de 1,69 millones de euros. Según el Ayuntamiento, la parte correspondiente exclusivamente a la Navidad es de 1,5 millones de euros.
Málaga destaca no solo por el control de los costes, sino también por la calidad artística de sus instalaciones, que atraen a turistas nacionales e internacionales.
Iluminaciones Ximenez: un jugador clave
Un factor común en estas iniciativas es la participación de la empresa cordobesa Iluminaciones Ximenez, especializada en iluminación decorativa. La compañía ha ganado contratos en Vigo, Málaga y Badalona, consolidándose como un actor principal en el sector. En Badalona, también figura su filial, Ximenez Catalunya, reflejando la capacidad del grupo para abarcar diversos mercados.
La competencia por tener las mejores luces navideñas en España no solo es un espectáculo visual, sino también un ejercicio de inversión estratégica que busca dinamizar el turismo y el comercio local. Aunque Vigo sigue siendo el líder indiscutible en términos de impacto y presupuesto, ciudades como Badalona y Málaga muestran que existen formas alternativas de destacar en esta temporada mágica.
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