Luis Rubiales hace pública su dimisión como presidente de la RFEF pocos días después de asegurar que no lo haría

Parece que fue ayer cuando Luis Rubiales, quien por entonces era presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y vicepresidente de la UEFA, celebraba la victoria histórica de la Selección femenina de fútbol. Durante el evento, se permitió algunas salidas de tono y un comportamiento excesivo hacia una de las jugadoras, Jenni Hermoso. Sobre todo parece que fue ayer porque los medios de comunicación y las redes sociales no han dejado de hablar de ello.

Lo sucedido es por casi todos conocidos, Luis Rubiales le dio un beso a la jugadora Jenni Hermoso mientras entregaba a las campeonas las medallas por su triunfo. La jugadora asegura que ese beso no fue consentido y las redes sociales tampoco lo interpretaron de esta forma tras ver el vídeo poco después colgado en algunos medios. Tras lo ocurrido, se inició una potente polémica por la que Rubiales salió ante los medios defendiendo que sí fue consentido y asegurando que no dimitiría.

La dimisión de Luis Rubiales

Sin embargo, dicha dimisión ha llegado finalmente, concretamente el pasado domingo 10 de septiembre a las 21.30 horas, Luis Rubiales la hacía pública y oficial a través de sus redes sociales. Su abandono del cargo ha tenido lugar tras asumir que "es evidente que no podré volver a mi cargo", según anunció Rubiales en este comunicado colgado en las redes. "Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español", reconoció finalmente.

Pero lo dimisión no ha sido tan sencilla. Días antes, la FIFA decidió suspenderle del cargo cautelarmente hasta que los hechos se aclarasen, ya que tanto Hermoso como Rubiales mantenían versiones diferentes de los hechos. "Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo", a los procedimientos a los que se refiere, es a la demanda ante la justicia que se le ha interpuesto.

"No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030, que permitirá traer a nuestro país el mayor evento del mundo". En su comunicado, Luis Rubiales también añadió que ha llegado el momento de "mirar adelante, mirar al futuro".

Presiones también desde el ejecutivo

Los actos cometidos por Luis Rubiales seguramente habrían pasado desapercibidos hace escasos años. Pero ahora, y gracias a los movimientos por la igualdad de género, tanto la opinión pública como la de las Administraciones Públicas, no guardan silencio ante situaciones que solo empañan uno de los mayores éxitos del deporte femenino español, que fue y es el verdadero protagonista.

El Gobierno intentó también suspender a Rubiales a través del Consejo Superior de Deportes, que presentó una denuncia ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), pero no pudo hacerlo porque los magistrados calificaron de "graves" los hechos que cometió, en vez de "muy graves", tal y como solicitaba y requería para poder acordar su inhabilitación.

Sin embargo, la Fiscalía ha emprendido acciones penales contra Luis Rubiales en los últimos días después de que la propia jugadora de la selección presentara una denuncia contra él por el beso no consentido.