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Durante la tarde del Domingo de Ramos, Manchester City y Liverpool, los dos mejores equipos de la Premier League actualmente, se enfrentaban en el Etihad Stadium de Manchester. Separados por tan sólo un punto de diferencia en la clasificación, el partido era una auténtica final para ver cuál de los dos equipos afrontaba el tramo final de temporada con ventaja en la tabla.
Finalmente, el encuentro acabó en empate (2-2) y acerca al Manchester City a la consecución de la Premier League 21/22. Aunque la diferencia entre ambos conjuntos siga siendo de un punto, el equipo dirigido por Pep Guardiola depende de sí mismo para revalidar el trofeo que ya levantó la pasada campaña.
Los dos mejores equipos de la Premier League
Tal y como indica la clasificación de la Premier League, Manchester City y Liverpool son los dos mejores equipos de Inglaterra en la actualidad. Ambos ocupan las dos primeras posiciones del campeonato, con una holgada diferencia sobre el resto, y sus encuentros frente a equipos inferiores en la tabla suelen resolverse con relativa facilidad.
No obstante, no sólo los números muestran la gran superioridad de estos dos equipos sobre el resto, sino que el juego y las sensaciones de sus jugadores hablan por sí solas. Tanto Manchester City como Liverpool siguen presentes en los cuartos de final de la Champions League y, a falta de disputarse los partidos de vuelta, ambos conjuntos tienen un pie y medio en las semifinales de la mejor competición europea a nivel de clubes.
La rivalidad entre Pep Guardiola y Jürgen Klopp se ha convertido en historia viva de la Premier League, y nos recuerdan a los mejores clásicos que tenían lugar en LaLiga española hace unos años. El Manchester City vs Liverpool de la actualidad es lo más parecido que existe a los antiguos enfrentamientos entre FC Barcelona y Real Madrid.
Crónica del partido
El partido, que tuvo lugar en el Etihad Stadium de Manchester, cerraba la jornada 32 de la Premier League. Las expectativas para el enfrentamiento eran realmente altas y, tras los primeros 15 minutos del mismo, los dos equipos demostraron el por qué de tal expectación.
El primero en golpear fue el Manchester City de Pep Guardiola. En el minuto 5 de partido, Kevin de Bruyne adelantaba a los locales tras un disparo lejano, cuya trayectoria era desviada por un defensor y acababa en el fondo de la red. Sin embargo, la alegría local tan sólo duró unos minutos ya que, tras una gran jugada ofensiva del Liverpool, Diogo Jota conseguía empatar el partido con un disparo raso desde dentro del área.
El Manchester City estaba siendo bastante superior y, en el minuto 36, volvía a ponerse por delante en el marcador. Esta vez, Gabriel Jesús, tras un gran desmarque en el segundo palo, lograba rematar absolutamente solo al fondo de la red. Con el resultado de 2 a 1, el encuentro se iba al descanso.
En la segunda mitad, cuando aún gran parte de los aficionados no se habían sentado en sus butacas, los de Jürgen Klopp empataban el encuentro gracias a un gol de Sadio Mané a pase de Mohamed Salah. El Manchester City había sido superior, pero el Liverpool demostró que cuando tiene oportunidad de golpear, lo hace con fuerza.
A pesar de que ya no hubo más goles en el partido, los de Pep Guardiola tuvieron varias ocasiones para ponerse de nuevo por delante. Un gol anulado a Raheem Sterling o un balón al poste de Riyad Mahrez fueron las ocasiones más claras del encuentro para deshacer el definitivo 2 a 2. Con este resultado, la Premier League sigue viva y, seguramente, se decidirá en las últimas fechas del campeonato.
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