El Gobierno sancionará con 100 euros la falta de uso de las mascarillas

El Gobierno sancionará con una multa de hasta 100 euros a quien no se ponga la mascarilla. Cuando se levante el estado de alarma, como muy tarde el 21 de junio en toda España, el mandato de evitar “aglomeraciones” y mantener la distancia física se extenderá desde centros comerciales a escuelas y también a los centros de trabajo, donde el Gobierno recomienda el teletrabajo.

Además, el ejecutivo de Pedro Sánchez ha establecido que los operadores de vuelo deberán informar de “la identidad de los pasajeros con cuatro semanas de antelación”. Una vez levantado el estado de alarma, "las comunidades autónomas velarán por garantizar la suficiente disponibilidad de profesionales sanitarios", en concreto, dedicados a tareas de "prevención y control de la enfermedad, su diagnóstico temprano, atención a los casos y la vigilancia epidemiológica".

Las obligaciones que trae consigo la vuelta a la nueva normalidad

Una de las obligaciones que trae consigo la nueva normalidad es la de llevar mascarilla. A partir de la fase 3, el Gobierno delegará en las Comunidades Autónomas. Sin embargo, las mascarillas serán obligatorias en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público, en los medios de transporte aéreo, marítimo, en autobús, o por ferrocarril; pero no en los camarotes de buques y embarcaciones.

Este aspecto se está regulando dentro de un Real Decreto que está perfilando el Gobierno de Pedro Sánchez. Según el texto “se podría sancionar a quienes no usaran esta medida profiláctica”, en lugares públicos cerrados donde no se pueda mantener la distancia de 1,5-2 metros. El decreto deja abierta la posibilidad de regularlas en las zonas al aire libre, sin fijar nada de momento.

La segunda de las obligaciones es evitar aglomeraciones

La segunda obligación es otra de las recomendaciones: evitar las aglomeraciones. El principio esencial será mantener la distancia física de seguridad de entre 1,5 y 2 metros. Además, una de las novedades de esta nueva fase es que se deja de recomendar el teletrabajo como en semanas anteriores, aunque, tal y como han designado los representantes del Gobierno, los horarios de los trabajos deben ser flexibles para que no haya aglomeraciones en oficinas.

Además, los dueños de los negocios y sus directivos deben garantizar la limpieza y la desinfección de los escenarios de trabajo. Se pone a disposición de los trabajadores agua y jabón, o geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida, autorizados por el Ministerio de Sanidad y adaptar la "ordenación de los puestos de trabajo", con turnos y el mantenimiento de una distancia de entre 1,5 y 2 metros.

Otro de los puntos calientes que tendrá de vuelta a sus trabajadores, y en este caso, a los estudiantes serán los colegios. Se dará prioridad a los estudiantes que están en segundo de bachillerato preparando la EBAU. En los centros educativos se debe garantizar la distancia social y, si no es posible, se deberá haber "medidas de higiene adecuadas para prevenir los riesgos de contagio".

El transporte aumentará la actividad en función del aumento de la demanda

El transporte será uno de los sectores que se moverán en función de un probable aumento de la demanda. En el caso de los diferentes transportes (tren, autobús, avión) "deberán recabar información para contacto de todos los pasajeros y conservar los listados un mínimo de cuatro semanas con posterioridad al viaje",  y facilitarlos a las autoridades de salud pública para realizar la trazabilidad de los contactos de un eventual contagiado.