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La mascarilla va a seguir siendo un complemento de nuestro día a día. Los expertos insisten en que no hay ninguna segura por sí sola al cien por cien. El uso de la mascarilla hay que combinarlo con la distancia social, pero unas protegen más que otras, y unas permiten respirar mejor que otras. Debemos elegir una mascarilla que mejor se adapte nuestras necesidades cotidianas.
El 'top 3 de mascarillas' lo encabezan las FFP2, seguidas de las quirúrgicas y las higiénicas de tela con filtro de dos o tres capas, todas ellas homologadas.
¿Qué ocurre con las mascarillas transparentes?
Pero, ¿y si lo que necesitamos es llevar una mascarilla transparente? ¿Son seguras? El mercado se ha llenado en los últimos meses de todo tipo de modelos. Sin embargo, la mayoría no cuentan con ningún tipo de certificación, no se han sometido a ningún ensayo clínico y pueden poner en riesgo su salud y la de sus allegados.
El Gobierno de España está aún en proceso de homologar alguna de ellas. Mientras tanto, para aquellas personas que por su condición, trabajo o estilo de vida necesiten mostrar su cara y expresividad, como las personas con problemas auditivos, profesores, presentadores de televisión... uno de los modelos que a día de hoy parece ofrecer más garantías es el de Allegra Mask.
No vale con solo ponerse pantallas de plástico
Debido a la creciente popularidad de las mascarillas transparentes, y en particular de las Allegra, ha surgido un complejo debate sobre la homologación, certificación y eficacia de estos productos que les explicamos a continuación.
Allegra cuenta con los dos certificados europeos necesarios para su venta en cualquier país de la Unión, incluido España.
Tal como expone NIUS DIARIO, son la certificación europea 93/42 de 1993 como "producto sanitario" (dispositivo médico clase I) y la certificación europea EPI (Equipo de Protección Individual). Ambos se pueden descargar en su web.
Para vender cualquier tipo de mascarilla transparente, no es necesario tener un certificado de homologación
Por eso debemos asegurarnos de que si compramos una mascarilla transparente sea eficaz. Si aquellas que elegimos se fabricasen en España sí necesitarían una licencia de la Agencia Española de Medicamentos y productos sanitarios.
Cualquier mascarilla que cuente con la certificación europea CEE 93/42 se puede vender en España. Pero ninguna de las mascarillas transparentes, puede estar por ahora homologada en España, por una cuestión técnica.
Cuando la OMS declaró la pandemia el pasado 11 de marzo, ante la falta de una normativa común europea que regulase la fabricación de mascarillas, se decidió que cada país pusiese sus normas nacionales, pero siempre referidas, solo, a las mascarillas higiénicas de tela, que eran las que había entonces.
España lo hizo a través de la normativa UNE 0064 (para mascarillas higiénicas no reutilizables)y UNE 0065 (reutilizables). Y Europa creó la suya, CWA 17553:2020, también referida únicamente a las de tela.
Las mascarillas transparentes, con ventana plástica, no pueden someterse a todos los ensayos de esta norma por imposibilidad técnica.
A la espera de que haya una única normativa europea que equipare a todos los tipos de mascarillas (tela y transparentes), el objetivo sigue siendo poder determinar cuáles son más seguras, eficaces o convenientes en cada caso.
El propio Ministerio de Consumo reconoce en su web que el hecho de que una mascarilla "no tenga la especificación UNE no significa que no proteja frente a la COVID-19. Algunas siguen otras normas y así figura en su etiquetado".
Ranking de protección de mascarillas
En base a su homologación y certificación, el ranking de protección quedaría de la siguiente manera:
- Mascarillas FFP homologadas
- Mascarillas quirúrgicas homologadas
- Mascarillas de tela homologadas (doble o tripe filtro)
- Mascarillas transparentes certificadas como producto sanitario y/o EPI (ejemplo: Allegra)
- Otras mascarillas de tela o transparentes no homologadas ni certificadas
Los sanitarios recomiendan las mascarillas que hayan pasado la directiva española UNE 0065 o su homóloga europea CWA 17553. Es decir, que demuestren tener una filtración mayor o igual a 90 % de dentro afuera, que estén testadas y fabricadas según el estándar que se exige a las higiénicas, y que cubran no solo nariz y boca, sino también la barbilla.
En opinión de las enfermeras, para que una mascarilla sea eficaz ha de sellarse bien a la cara y permitir la respirabilidad al mismo tiempo, con un material que lo permita.
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