Lectura fácil
Los medicamentos han supuesto un importante impulso a nuestra salud. Gracias a ellos se salvan millones de vidas a diario, aunque también son utilizados para otras cuestiones menores como dolores momentáneos o dolencias pasajeras. Normalmente, son los especialistas en salud los que deben indicarnos la forma en la que debemos tomarlos, ya que pueden ser de distinto tipo, tamaño y composición.
Sin embargo, en ocasiones, sobre todo cuando cometemos el error de automedicarnos, tendemos a partir media pastilla para un dolor breve, o lo hacemos para poder ingerirlos de forma más sencilla. No todos los medicamentos están preparados o pensados para ser divididos, y si lo hacemos sin la recomendación del médico o farmacéutico, podemos caer en el error de tomarlos alterando su composición y por tanto su efectividad.
Cuándo sí y cuándo no, debemos partir los medicamentos
"Lo importante es no partir los comprimidos cuando no se indica", explicó la farmacéutica y divulgadora científica María de los Ángeles García, más conocida como Boticaria García, en una entrevista para el medio digital El Español. Esta afirmación es bastante clara y taxativa sobre lo que se debe o no hacer con los medicamentos. No es que esté prohibido partir una pastilla, pero no en todos los casos es buena idea.
Según el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, “la norma es que se pueden partir y así facilitar la deglución, sobre todo cuando son de gran tamaño”. A pesar de esto, "no todas las formas farmacéuticas de uso por vía oral están adaptadas para ser partidas o trituradas sin que se alteren sus propiedades”, explican. En especial si los medicamentos vienen en formatos de cápsulas y comprimidos, donde el material que los recubre no solo puede ser un obstáculo, sino que también altera el efecto.
“Muchos comprimidos llevan un recubrimiento, que hace que no se absorba en el estómago, sino en otros tipos concretos del intestino”, comenta la doctora García, y añade una advertencia importante: “si partimos ese comprimido puede que se absorba en el interior donde no toca”. En este sentido, la doctora también explica que podemos darnos cuenta cuándo un medicamento está pensado para dividirse, en función a la dosis recomendada por el médico, ya que estos están ranurados.
Las cápsulas nos dicen que no son manipulables
Al igual que existen medicamentos ranurados, que ya nos indican que podemos dividirlos, hay otros como las cápsulas, que "generalmente, no se deben abrir ni manipular", aclaran desde el Consejo General de Farmacéuticos. Aunque también incluyen algunas excepciones, como los antisecretores gástricos, que sí pueden abrirse para ser ingeridos con líquidos.
Sea como fuere, lo verdaderamente importante es seguir pautas sencillas y por todos conocidas, a la hora de consumir medicamentos. La primera de ellas es no automedicarnos y siempre pedir consejo a un médico o farmacéutico. La segunda es tomar en cuenta las recomendaciones e instrucciones que nos han dado para tomarlos.
Añadir nuevo comentario