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Desde que internet llegó a nuestras vidas nos hemos mal acostumbrado a que todo lo que esta herramienta puede ofrecernos sea gratuito. Pero algo así no se puede mantener a la larga. Poco a poco las primera empresas de contenido que fueron apareciendo, como YouTube o Spotify, empezaron a ofrecer servicios 'Premium' para evitar la publicidad, que en un primer momento se utilizaba para mantener el servicio y obtener beneficios, pero que acabó por plagar el contenido de estas plataformas de streaming.
En la siguiente generación, aparecieron empresas como HBO Max, Disney+, Netflix o Amazon Prime Vídeo, plataformas de streaming dedicadas especialmente al contenido audiovisual, como series y películas, que ya introdujeron cuotas bajas para que los suscriptores pudiesen acceder a todo su contenido. Sin embargo, el chollo ha durado poco y los precios han empezado a subir guiados por el mercado. Por supuesto las alternativas 'más económicas' no se han hecho esperar, generando así un, cada vez más amplio, mercado negro.
El mercado negro de las plataformas de streaming que pone en jaque a las grandes empresas
Cuando hablamos de un mercado negro de plataformas de streaming, no nos referimos a las alternativas gratuitas a las de pago, que ya existían y son variadas aunque limitadas. En este caso estamos hablando sobre la ofertas que podemos encontrar en internet que ofrecen precios más reducidos de las plataformas clásicas, como por ejemplo, acceso a HBO Max o Disney+ por solo un euro, Spotify o Netflix por menos de 10 euros y otras gangas similares.
Chollos que si se nos presentan resulta difícil de rechazar teniendo en cuenta la subida de los precios y el acceso a nueva buena ganga. Sin embargo, estas ofertas existen gracias a prácticas ilegales que realizan los vendedores de estos servicios, que aprovechan fallos en los sistemas de las plataformas de streaming, para robar cuentas de otros usuarios y vender sus usuarios y contraseñas.
Por eso, cuando el suscriptor al que han robado la cuenta se percata de este mal uso, puede cambiar su contraseñas o dar de baja el servicio, anulándolo también para el que lo haya adquirido a través de la vía ilegal. El mercado negro de las plataformas de streaming, además de ser ilegal, puede ser peligroso para los que intentan comprar en él, ya que son vulnerables a estafas o robos.
Las consecuencias para las grandes plataformas de streaming de pago son más que claras. Las perdidas de suscriptores. Un hecho que ha afectado especialmente a la empresa estadounidense Netflix, quien en su primer trimestres de este año ha perdido a 200.000 usuarios lo que ha supuesto pérdidas millonarias.
Ante una situación tan difícil de controlar, ya que los servicios se ofrecen en pequeñas páginas, foros y otras vías difíciles de detectar, las grandes empresas están buscando alternativas para abaratar costes o incluso ofrecer contenido gratuito. El gran pero de estas opciones pasa por la publicidad.
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