Merkel y Macron proponen un fondo de 500.000 millones de euros para la recuperación del coronavirus

El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, mantuvieron una videoconferencia en la que acordaron proponer a la Unión Europea un plan de 500.000 millones de euros destinado a los países más afectados por la crisis del coronavirus, como Italia y España

Para evitar que ocurra una situación similar a la que vivieron algunos países europeos tras la crisis de 2008, donde el “rescate” europeo supuso una balanza económica negativa para pueblos muy débiles en ese momento y que aún no han podido reponerse, citamos, por ejemplo, el caso de Grecia.

Llega “la Europa de la salud”

El acuerdo entre Merkel y Macron se firma con un fondo de medio billón de euros en transferencias. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, propusieron la puesta en marcha de un fondo de recuperación de la economía europea de 500.000 millones de euros destinado a los países y los sectores más golpeados por la pandemia canalizándolo a través de transferencias presupuestarias.

Se trata de un ambicioso plan bajo el consenso de todos los países para poner en marcha políticas acertadas y un ambicioso programa que tanto Francia como Alemania están dispuestos a liderar.

“La crisis que vivimos es inédita y requiere y nos impone una respuesta que, para ser eficaz, debe ser colectiva y, en primer lugar, europea”, destacó por su parte Macron. El presidente galo señaló que se van a desarrollar competencias de la UE en materia de Salud, y la capacidad para centralizar compras de material sanitario, en suma, “una Europa de la Salud” que hasta ahora no existía, resumió. El fondo cuenta con el beneplácito de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Angela Merkel calificó la situación que vivimos en el mundo y en Europa en particular, como “el desafío más grave de su historia”.

¿Cómo se hará?

La canciller y el presidente Emmanuel Macron plantearon a sus socios que la Comisión se endeude en los mercados, por un valor de 500.000 millones de euros, y que ese dinero extra en el presupuesto comunitario se reparta entre los sectores y las regiones más afectados por la crisis derivada de la pandemia de COVID-19.

La forma de operar de este fondo de reconstrucción sería a través de subvenciones. Es decir, la UE emitiría deuda para captar financiación en los mercados utilizando como garantía el propio presupuesto comunitario, además de avales de países miembros.

La gran novedad de este “fondo de recuperación” (o de “relanzamiento”, según la versión francesa) es que se tratará de transferencias y no de préstamos. Los receptores no tendrían que devolver estas cantidades, sino que la UE en su conjunto asumiría esta carga, en el periodo 2021-2027, y la repartirá en virtud de la contribución de cada país al presupuesto común, según se puso de relieve en la rueda de prensa conjunta celebrada ayer. Está claro que habrá países que darán más de lo que recibirán y viceversa. Se deja margen también para que el dinero pueda salir también, en parte, de nuevas fuentes de ingresos comunes, por ejemplo, impuestos

“Actuaremos sin pestañear”

Por su parte, Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, en una entrevista concedida a El Mundo, defiende la necesidad de apoyar a los países más endeudados, aunque también pide mayor responsabilidad a los estados.

“La solución es generar un crecimiento sólido y sostenible que, con el tiempo, permita amortizar la carga de la deuda”, explicó.

Balance económico

Con respecto al impacto del coronavirus en la economía “Euro”, el supervisor contempla «una recesión de entre el 5 y el 12 por ciento para la zona del euro este año, con un escenario central del 8 por ciento».

Ante esta situación, Lagarde aboga por aplicar «una política monetaria tan acomodaticia como sea necesario para estabilizar tanto la inflación como la economía».

La presidenta del BCE ve con buenos ojos la propuesta presentada este lunes por Emmanuel Macron y Angela Merkel de crear un fondo europeo de recuperación de 500.000 millones de euros. “Allanan el camino para una emisión de deuda a largo plazo de la Comisión Europea y, sobre todo, permiten la asignación de una importante ayuda presupuestaria directa a los Estados más afectados por la crisis”, señaló.

España en el contexto europeo

Durante el inicio de la pandemia, fueron intensos los “tira y afloja”, los comentarios políticos que abrían un claro sesgo entre la Europa del sur y la del norte con comentarios vulgares donde se caía en tópicos, que, lanzados por un político, dejan entrever una situación incómoda ante el apoyo económico que precisan y demandan los países del sur europeo.  

En este sentido, Macron criticó con severidad “los reflejos nacionalistas en la gestión de las fronteras” y las decisiones unilaterales tomadas por algunos países que dieron “una triste imagen de nuestra Europa”. “Debemos estar a la altura de nuestra historia y no ceder a la demagogia”, dijo. Preguntado expresamente por las restricciones impuestas por España, Macron indicó que Francia actúa siempre con reciprocidad, aunque desdeñó medidas como la cuarentena ordenada por España, desde el viernes pasado, a todos los que entren en su territorio, porque “no es la más realista ni la más eficaz”. Macron garantizó que, salvo un empeoramiento de la pandemia, “habrá temporada turística en Europa” y esta convivirá con el virus.

En clave interna, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, asumió la necesidad de mantener una potente respuesta fiscal inmediata ante la crisis abierta por la pandemia del coronavirus, pero reclamó la necesidad de un plan para sanear las cuentas públicas en el medio plazo y un pacto político que permita responder a este reto durante varias legislaturas.

Así mismo, Hernández de Cos, asume que la extensión de las medidas de confinamiento y parálisis comercial harán que el retroceso sea de entre el 9,5 y el 12,4 por ciento en 2020. “Este año se registrarán previsiblemente los retrocesos del PIB más abultados desde la Segunda Guerra Mundial en el del conjunto de las economías avanzadas y desde la Guerra Civil en el caso de España”, señaló.